El fiscal penal Pablo Cabot, interino en la Fiscalía Penal de la Unidad de Graves Atentados de Tartagal, que representa al Ministerio Público Fiscal ante la Sala I del Tribunal de Juicio de ese distrito, pidió se dicte prisión perpetua contra Tomás Ezequiel Aguilar como autor del delito de homicidio agravado por alevosía en perjuicio de Enrique Rodríguez.
El hecho juzgado ocurrió el 31 de julio de 2021 en barrio Nueva Esperanza de la ciudad de Tartagal, cuando tras una disputa, dos hermanos, un mayor y un menor, atacaron a Rodríguez y tras asestarle una puñalada en el tórax, causaron su muerte.
El menor de edad, al tener 15 años de edad al momento del hecho, fue sobreseído por inimputabilidad.
Durante los alegatos, el fiscal Cabot sostuvo la acusación y solicitó que sea condenado a la pena de prisión perpetua, mientras que la defensa de Aguilar solicitó que sea absuelto por el beneficio de la duda.
La jueza Sandra Mabel Sánchez dispuso un cuarto intermedio hasta lunes 4 de julio para dar a conocer el veredicto.
Condenan a quien compró lo robado
Ernesto Rodolfo Cecchetti (44) fue condenado a cinco meses y dos días de prisión por el delito de robo simple (dos hechos). En el mismo fallo resultó condenado José Luis Peludero (36) a un año de prisión condicional por resultar autor del delito de encubrimiento con ánimo de lucro.
La jueza María Victoria Montoya Quiroga, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio, revocó la condicionalidad de una pena anterior que tenía el imputado en el monto de un año, cinco meses y dos días de prisión efectiva. Se tuvo por cumplida la condena por el tiempo que el acusado llevaba detenido. Cecchetti fue condenado por dos hechos ocurridos en marzo del 2020 y octubre del 2021. En uno de ellos quedó registrado por las cámaras de seguridad de un restobar ubicado cuando sustrajo elementos de un automóvil estacionado en la vía pública. El otro ilícito consistió en el robo de ocho cajas con catalizadores del interior de un vehículo utilitario. El imputado realizó cinco viajes en moto para llevarse la totalidad del botín. Posteriormente, tres de los catalizadores fueron recuperados cuando Peludero intentó vendérselos a un conocido del damnificado. El acusado se comunicó por whatsapp y envió fotografías de la mercancía robada, que el dueño reconoció como suyos.