Esto derivado de la reacción que tuvo la familia de A.M.M.S. cuando se comunicaron con la joven desde Tucumán, y la incitaron a ver la entrevista de Zarza, donde hablaba de la denuncia en contra de Rosa Torino, a quien consideraba un “superhombre” inclusive la decía “tata”.
“Nosotros por la absolución sola, no vamos, reforzamos los argumentos porque esto no se trata de ‘la duda’, sino porque el delito no se cometió”, señaló López que agregó que si se quedara en solo la duda, es porque existe algo que ella considera habitual, en la fiscalía para estos casos, como es la orfandad probatoria.
Valeria Zarza era monja de la Parroquia de la Santa Cruz, y había sido denunciada por A. M. M. S., quien actualmente tiene 20 años de edad. Según la denunciante, los hechos adjudicados a Zarza habían ocurrido cuando ella tenía entre 5 y 9 años.
Antes de la lectura del veredicto, la imputada aceptó decir las últimas palabras y manifestó que “si bien había hablado poco” a lo largo de la audiencia, “todo lo que dije era verdad y creo en la justicia”.
También la defensa destacó el hecho que la relación en la que se encontraba A.M.M.S. y su novio de entonces, cuando se transmitía la entrevista de Zarza, les pidieron no meterlos en problemas.
“Porque solicitar eso, si es una causa de este tipo, como no colaborar, tampoco ellos recuerdan que canal era, ya que cuando se les ofreció el video en esta sala de juicio dijeron no correspondía”, dijo la defensora.
Destacó que es raro que nunca la fiscalía haya propuesto escuchar, aunque sea por videoconferencia, la palabra de la madre de A.M.M.S y del propio tío Josua-Sergio Salas, ex religioso de la congregación, para que dieran algunos detalles importantes, era común en esos momentos que el miembro de la congregación que se iba, abandonaba, escapaba, recibía el desprestigio siempre relacionado con la sexualidad”, dijo, al tiempo que sostuvo que a lo largo de la audiencia no se colectaron “pruebas objetivas que den por cierto nada de lo que denunció la víctima”. Por lo tanto, solicitó la absolución lisa y llana de su representada.