La semana anterior la fiscal Penal 3, Verónica Simesen de Bielke, de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, advirtió al fiscal Penal Federal en turno sobre la posible comisión de los delitos de lavado de activos y narcotráfico por parte del religioso Rubén Agustín Rosa Torino.
Lo hizo a partir de la publicación del lunes 29 de julio, del sitio web Todo Noticias, que tituló “La Virgen de Guadalupe, el nexo entre El Chapo Guzmán y un cura argentino acusado por abuso”. Esto basado en testimonios de exreligiosos que aseguran haber sido obligados a transportar dólares desde México a la Argentina.
Simensen de Bielke fundamentó el inicio de una investigación preliminar de oficio, tal como lo establece el artículo 214 del Código Procesal Penal de la Nación. Dicho artículo establece que “si el representante del Ministerio Público Fiscal tuviere indicios de la posible comisión de un delito de acción pública, promoverá la investigación preliminar para determinar las circunstancias del hecho y sus responsables”.
Uno de los testimonios aseguraban que en México, donde el Instituto tiene varias sedes, grupos de narcotraficantes del cártel de Sinaloa les pedían a Rosa Torino y a los miembros de la congregación que los bendijeran antes de los operativos importantes y que un famoso jefe narco estuvo a punto de pagar la reparación del techo de un convento justo antes de ser arrestado en el 2014.
El mismo informante sostuvo ante la periodista Lewin que “un señor estuvo a punto de hacernos el techo del convento que se vino abajo por una lluvia. Lo que nos iba a regalar era una locura, la reparación entera salía como U$S50.000.
Un día nos iba a entregar la plata y el anterior lo detuvieron. Y ahí me enteré de que el señor, que tenía visto porque venía a la iglesia y las monjitas lo conocían, era nada menos que el Chapo Guzmán”.
Y contó que “Yo viajé a la Argentina llevando U$S30.000, y juré que nunca más lo iba a hacer. Otros hermanos llevaban dinero escondido adentro de una imagen de la Virgen de Guadalupe, en los bolsillos, en la ropa interior, siempre traían plata”.