El juicio se desarrollará el 13, 14, 15, 16, 17, 20, 21, 22, 23, 24, 27, 28, 29 y 30 de mayo de este año, desde las 8. El tribunal colegiado estará presidido por la jueza Norma Beatriz Vera. La audiencia tendrá lugar en el Salón de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial.
Con el reclamo de su madre Ana Fernández que no declinó en estos, años y por el contrario llevó adelante una lucha a través de marchas que semana a semana iban sumando tristemente, nuevos manifestantes que recorrían en silencio los alrededores de plaza 9 de julio, con sus pancartas y velas, enmarcados en Familiares de Víctimas de la Impunidad, la causa se comenzó a mover, hasta llegar a la detención, aunque domiciliaria del principal implicado, Mario Condorí.
El 12 de junio del año pasado Impugnaciones ordenó la detención de Condorí, quien estaba procesado pero con libertad provisoria, imputado de ser el autor responsable del homicidio de Cintia Fernández.
Sin embargo, una medida posterior, resuelta por el juez Guillermo Pereyra, hizo lugar a un pedido de la defensa de Condorí para que espere el inicio del juicio en su casa, entendió el magistrado que la conducta de Condorí no mostraba riesgo de fuga, ni de entorpecer el proceso de investigación, que ya había concluido. Así Condorí se fue a su casa con una tobillera electrónica.
Ana mostró su disconformodidad con la medida, señalando oportunamente que: “Voy a hacer justicia a como dé lugar por mi Cintia. No voy a dejar una causa impune con esta basura libre. Con tobillera, pero tiene todos los beneficios. Es una vergüenza”.
El 3 de mayo de 2011, en horas de la noche, Cintia Vanesa Fernández fue encontrada sin vida en su departamento, en el complejo Parque La Vega de la ciudad de Salta, donde se había mudado pocos días atrás, mientras preparaba sus últimas materias para la universidad.
La joven falleció por asfixia por sofocación. El informe médico estableció que la víctima presentaba traumatismo de cráneo con hemorragia intracraneana. Además presentaba otras lesiones compatibles con golpes. Yacía con una bolsa alrededor de su cabeza, y sobre un colchón. Las pericias determinaron que la joven habría fallecido el 28 de abril de 2011.
Sostienen que hubo entorpecimiento
El abogado que representa a la querella en el juicio por el homicidio de Cintia Fernández, Pedro García Castiella, señaló que esperan las audiencias con ansiedad que será el momento de demostrar que el 28 de abril del 2011, además del asesinato, hubo entorpecimiento.
“Todo esto se debe demostrar y lo haremos dentro del juicio ya que se deberán considerar las hipótesis que se manejaron indebidamente al principio, por los investigadores del hecho que hicieron se demore todo y se encubra y se ensucie la causa”, dijo el abogado.
Hoy la causa llega a juicio con la carátula del homicidio simple, sin embargo la querella resaltará todas las pruebas que mostrarán la alevosía. La propia fiscalía al momento de elevar la acusación solicitó el cambio de carátula, a homicidio con alevosía, que luego un Tribunal de Impugnación, rechazó entendiendo que en el momento del juicio este cambio se puede producir.
El grado de alevosía, según la querella, lo muestra el golpe que tiene Cintia en el parietal izquierdo, que le produce el estado de inconciencia, producto del cual luego se le coloca la bolsa en la cabeza y le produce la asfixia, García Castiella agregó: “Esta mecánica coloca a Cintia en estado de indefensión”.
