En el mismo fallo y por el mismo delito, María Soledad Orquera, de 28 años, fue condenada a la pena de dos años y ocho meses de prisión de ejecución condicional.
Ambas fueron detenidas a raíz de un allanamiento en un domicilio de barrio Ceferino, donde Bravo vendía las drogas que le compraba a Orquera.
Bravo continuará alojada en la Unidad Carcelaria 4, donde realizará tratamiento de rehabilitación para su adicción a las drogas y al alcohol, y psicológico para tratar las conductas violentas y transgresoras.
Estas medidas deberán llevarse a cabo por intermedio del programa TAPLI, previo dictamen médico y psicológico que acredite su necesidad y eficacia.
También deberá completar sus estudios secundarios en la cárcel.
En tanto, Orquera fue condenada a dos años y ocho meses de prisión de ejecución condicional. La mujer recuperó su libertad una vez finalizada la audiencia.
Orquera durante el tiempo que dure la condena deberá someterse a tratamiento psicológico para encausar las conductas violentas y transgresoras en la Coordinación de Salud Mental, y tratamiento de rehabilitación por su adicción a las drogas y al alcohol, en la Coordinación de Adicciones; no podrá consumir estupefacientes y bebidas alcohólicas.
También tendrá que mantener oficio, arte o profesión lícita; mantenerse alejada de zonas de riesgo y consumo de drogas; finalizar sus estudios secundarios en un BSPA; no cometer delitos y someterse al Programa de Reinserción Social para Presos y Liberados.
En caso de no dar cumplimiento a las reglas de conducta, podría dejarse sin efecto la modalidad condicional de la condena, que sería de cumplimiento efectivo.
Absuelta
En la misma audiencia, su hermana Angélica Macarena Orquera, de 22 años, resultó absuelta del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización por el que también había llegado acusada, por aplicación del beneficio de la duda.