Al respecto, desde el Ministerio Público se informó que el fiscal amplió la imputación penal a dos detenidos por este caso. Se trata de Carlos Marcelo Pojasi y Claudio José Cortez, a quienes se les imputó el delito de robo calificado en poblado y en banda, con arma de fuego.
Asimismo, se reveló que se llevan adelante diligencias a fin de poder dar con un tercer asaltante, quien se encuentra prófugo.
Los dos detenidos fueron sometidos a la correspondiente audiencia de imputación, en la que la fiscalía le hizo conocer las pruebas existente en su contra.
Como se sabe, el asalto que se les imputó tuvo graves connotaciones, tanto por la cantidad de dinero robada, una suma cercana al medio millón de pesos, como por la violencia ejercida en contra de un anciano.
Las investigaciones se iniciaron tras la respectiva denuncia de las víctimas en la subcomisaría Lola Mora, pues el hecho ocurrió en una vivienda de esa zona.
Entre las pruebas señaladas por la fiscalía, se mencionó el aporte realizado por un testigo, quien colaboró con los datos suficientes para identificar la chapa patente de un auto Citroen color verde, el que tuvo participación en el asalto.
Según lo informado, este vehículo fue visto durante tres días en los alrededores de la casa asaltada, por lo que se sospecha que habría realizado tarea de vigilancia para verificar el movimiento de los moradores.
Posteriormente, informó la fiscalía, se ubicó el vehículo mencionado en el estacionamiento de un corralón, con Pojasi y Cortez a bordo, quienes fueron detenidos.
Teléfonos
Además de la detención de los dos acusados, se logró el secuestro de tres teléfonos celulares, 20 mil pesos en efectivo y una libreta con anotaciones varias.
Tras el análisis de los teléfonos celulares secuestrados, el fiscal Rivero dispuso la imputación de Pojasi y Cortez y ordenó medidas tendientes a dar con el tercer sujeto, quien ya se encuentra identificado.
En tanto, se sigue con las pesquisas a fin de establecer si los acusados conocían o mantenían algún vínculo con la víctima, una prestamista conocida.
El asalto
Ocurrió el 28 de noviembre de 2018, en una vivienda de la calle Chacabuco al 700, residencia de una prestamista y su pareja, un hombre de 78 años.
El día del hecho, alrededor de las 21:50, el hombre salió de su casa y se dirigía al garaje, cuando recordó que se olvidaba su teléfono celular, por lo que regresó en busca del aparato.
Luego, cuando ya estaba por ascender a su vehículo, el anciano se vio sorprendido por un sujeto encapuchado, quien lo redujo y lo introdujo dentro de la casa. Una vez allí, el asaltante llamó a otros dos, quienes se aparecieron y maniataron a Liendro a una silla. Enseguida, los delincuentes comenzaron a interrogarlo respecto al dinero, pero el anciano respondió que no sabía nada y que lo único que tenía estaba en su billetera, una suma de 600 pesos.
Ese, sin embargo, no era el botín por el que habían ido, por lo que insistieron en saber en qué lugar estaba oculto el dinero. En busca de amedrentarlo, los ladrones le cubrieron el rostro, lo arrojaron al piso y le pusieron en cañón de un arma de fuego en la cabeza, pero el anciano en ningún momento reveló nada sobre el supuesto botín.
Esto provocó que los ladrones llamaran a otro sujeto, quien junto a los otros revisaron toda la casa y la cocina, donde finalmente hallaron una suma de 450 mil pesos, dinero que estaba oculto y repartido en varias cajas. “Viste que si había dinero”, dijeron los delincuentes, quienes luego de amordazarlo, se dieron a la fuga.
El hombre zafó de las ataduras y alertó a la policía, a quienes les explicó que el dinero robado pertenece a su mujer, quien realiza préstamo a distintas personas, pero que desconoce detalles de las operaciones y a quiénes realiza estos préstamos.
La policía, tras el atraco, reveló que los ladrones dieron a conocer el nombre de un cómplice, quien sería conocido por la prestamista, razón por la cual se sigue adelante con las pesquisas.