Junto a Adelaida Castillo fueron detenidos una hija y un acompañante, quienes fueron trasladados a Salta para ser indagados por el magistrado, acto procesal que finalmente se frustró debido a problemas técnicos y no hubo manera de retomar la conexión con los lugares de detención de los acusados.
Castillo, por ende, deberá esperar hasta mañana para conocer la acusación en su contra por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de personas intervinientes, aunque no se descarta que el juez pueda sumar otros cargos.
La detención de Castillo no fue casual, sino el resultado de más de un año de pesquisas e intervenciones telefónicas que se iniciaron como un desprendimiento de la causa abierta contra los hermanos Valdemar, Gonzalo y Erwin Loza, sindicados como jefes de un clan internacional dedicado al narcotráfico y sus delitos derivados, entre ellos lavado de activos.
Junto a su hija, Rocío y su yerno, Rodrigo López, la denominada “Reina Titi” fue detenida cuando llegó a una finca de la ciudad santafesina de Rosario, una escala para resguardar una carga de 389 kilos de cocaína que transportaba.
La mujer fue descripta como la organizadora y proveedora de la droga secuestrada, la cual iba en 13 bultos ocultos en distintas camionetas que llegaron a la propiedad. Para asegurar su captura, personal de Gendarmería llevó a cabo 15 allanamientos, procedimientos realizados de manera simultánea en el partido de Pilar, en la localidad de Ibarlucea y Profesor Salvador Mazza.
En su comunicado oficial, Gendarmería informó que efectivos del escuadrón de Operaciones Antidrogas avanzó en una investigación sobre una organización narcocriminal liderada por Castillo, una mujer oriunda de la localidad fronteriza de Profesor Salvador Mazza que solía tener vínculos con el clan Loza.
Tras un alerta de inteligencia, quien dio a conocer que la sospechosa había salido con la carga rumbo al sur, los gendarmes desplegaron monitoreos en las rutas que unen Salta con Buenos Aires, en coordinación con el Juzgado Federal de Salta N° 1, Secretaría N° 2 y la Procuraduría de Narcocriminalidad del (NOA). Así, detectaron dos camionetas que trasladaban 13 bultos con clorhidrato de cocaína, las que circulaba a la altura del paraje “El Paraíso” próximo a la localidad de Ramallo. Posteriormente, y a partir de tareas del Escuadrón 63 “Zárate - Brazo Largo”, se pudo confirmar que el convoy llevaba 389 kilos de cocaína, distribuidos en 367 paquetes identificados con diferente logos impresos para dar certezas a compradores y en algunos casos evitar modificaciones de intermediarios.
Allanamientos
En vista de ello, y por disposición del magistrado interviniente, se llevaron a cabo el registro de dos inmuebles en la provincia de Salta, uno en Ibarlucea Santa Fe y doce en el partido de Pilar en provincia de Buenos Aires.
En este último destino, casualmente, es la residencia de la principal involucrada donde se evidenció un sugerente aumento patrimonial, inconsistente a sus ingresos.
Secuestran dinero, armas y vehículos
En las inspecciones, los gendarmes secuestraron poco más de medio millón de pesos, tres armas, once vehículos, documentación de interés para la causa, equipo de comunicación VHF, importante cantidad de artículos de telefonía celular y otros elementos de interés. Sobre las pesquisas, se informó que la investigación se desprende de elementos recopilados del “Operativo Ave Rapaz”, realizado en el año 2017, donde se detectó a la reciente detenida como proveedora de estupefacientes provenientes de Bolivia hacia la provincia de Buenos Aires.