El hombre estaba acusado de ser el autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia, en la modalidad de delito continuado.
La joven contó que los abusos de V.H.F. comenzaron cuando ella tenía 15 años y se extendieron hasta que cumplió los 20.
La víctima, que actualmente tiene 23 años, pudo contar lo que le sucedía cuando abandonó su núcleo familiar y se mudó a Formosa a vivir con otros parientes. Recién entonces, cuando se sintió segura, se animó a radicar la denuncia.
El juez absolvió al imputado del delito de abuso sexual simple agravado por la convivencia por el que también había llegado requerido a juicio por no mediar acusación fiscal.
El juez hizo lugar además a lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal y revocó el arresto domiciliario al condenado, disponiendo su prisión preventiva y su inmediato traslado en la cárcel penitenciaria local.
Finalmente, ordenó que el imputado sea examinado por un profesional del Servicio Médico del Poder Judicial y que se le practique la extracción de material genético por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG).