Tras esas actuaciones el propietario del Hotel El Castillo de San Lorenzo intentó matar a la mujer en presencia de la nena que llegó a grabar un video con su celular que fue entregado a la fiscalía y se dio a la fuga o se fue de vacaciones a Uruguay, según señala su defensa y entorno.
Pero ya pasaron 2 semanas de haberse librado una orden de detención y su captura internacional, pero aún nada se sabe.
Para el abogado que representa a la víctima, Francisco Javier Latorre “todo se intuye y este sería un nuevo hecho de justicia clasista en Salta, en donde solo los imputados de segunda (pobres) van presos y los de primera clase (ricos, poderosos, influyentes) pueden aguardar la benevolencia judicial salteña en alguna playa de mundo”.
Por otra parte el letrado sostiene que tristemente este hecho desnudó el accionar policial, de la comisaría de San Lorenzo que según Latorre habrían actuado en condescendencia con el imputado, cuando fueron a buscarlo para detenerlo no estaba.
“También la fiscalía actuó de forma inexperta para con personas que se fugan, porque si se sabía que el sujeto esa misma noche huyó a Uruguay, con levantar el teléfono, se evitaba la salida del país”. Remarcó, que se demoraron los protocolos en Interpol.
Latorre en representación de L.M.L solicitó “el congelamiento de las cuentas bancarias y tarjetas de crédito del agresor, para evitar que continúe prófugo, pero la Fiscalía no la considero pertinente”.
En el expediente además de la foto y video que se agregó está la declaración en Cámara Gesell, de la pequeña de 10 años y figuran los certificados de las lesiones en el cuello, etc.
Por otra parte desde la defensa de Johnston aseguran que padece de artrosis en las manos por lo que no tendría fuerza para apretar el cuello y que el denunciado tiene al menos 100 denuncias por violencia que la denunciante habría ejercido en contra de él.
Para Latorre todas las actuaciones están siendo dirigidas para que todo quede como violencia doméstica “se intuye que se trata de dejar sin efecto la captura y detención para que se presente libremente el imputado, reduciendo todo a una cuestión doméstica.
Ya mi representada dijo que se fugaría, nadie la escuchó y se fugó, ahora sostiene que teme por su vida, si la matan ¿Quiénes serán responsables?”.
Los hechos salieron a la luz cuando la mujer denunció y presentó pruebas sobre el ataque de Johnston el viernes 28 de febrero en la puerta del restaurante del que el extranjero es propietario.
Al día siguiente se produjo un allanamiento donde además se habrían retirado las filmaciones de las cámaras de seguridad que posee el lugar.