“Es un doble homicidio culposo y hasta ahora no hay nada que se este realizando para que se haga justicia”, señaló Barbier, quien vino desde el Norte Provincial acompañado por su esposa y en un sala del IPPIS, recibió a la prensa local, por la causa que lleva adelante el fiscal Armando Cazón.
Su hija Belén de 23, y el yerno de 24 años, fueron atropellados por el conductor de una ambulancia perteneciente al hospital Santa Victoria Este, cuando circulaba entre esa localidad y el paraje Misión La Paz.
Barbier destacó que ni siquiera se le tomó un test de alcoholemia al conductor de la ambulancia, que a su entender podría haber estado ebrio, manejando un vehículo que tenía serias deficiencias, como falta de luz, y hasta falta de frenos.
Se sienten abandonados por el Ministerio de Salud que debería responder por la conducta del chofer de la ambulancia, un vehículo oficial inclusive debería hacerse cargo la Provincia, “nadie nos acompaña en nuestro dolor ni nos preguntó nada”, dijo.
Por otra parte señaló que inclusive fueron amenazados que iban a terminar detenidos porque eran corruptos, también acusó de negligencia a la ex gerenta del Hospital de Santa Victoria Este, Marcela Quispe, por la falta de control del personal y el mal estado que tenía la ambulancia.
También hizo referencia que ni desde el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS) se los contuvo o se lucha en este caso, por los derechos que les asiste como originarios wichis y familiares de las víctimas.
“Estamos sufriendo una persecución para que nos callemos, pero tienen que entender que hay una culpabilidad y el dolor persiste en nosotros”, dijo angustiado Barbier.