La jornada de ayer se inició con las declaraciones de algunos de los peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, en lo que dio inicio a la segunda semana de audiencias que se llevan adelante en el marco del juicio que por el femicidio de Daniela Paola Guantay, el cual se de-sarrolla en el Salón de los Grandes Juicios.
Desfilaron frente al tribunal de juicio siete testigos dos de identidad reservada y los restantes personal de investigaciones.
Así en el quinto día declararon personal de profesionales integrado por peritos y técnicos del CIF que intervinieron durante la investigación que se llevó adelante en la causa por la muerte de la joven, que en un primer momento se buscó como desaparecida, hasta que se halló el cuerpo a orillas del río, de allí que también se exhibieron imágenes del lugar donde se estaban los restos de Daniela Paola Guantay.
Tras las declaraciones de uno de los peritos del CIF se paso a un cuarto intermedio, desde el mediodía hasta las 14, luego del cual se continuó con las declaraciones de dos testigos, también, ambos miembros del organismo.
Todavía resonaba en el recinto la declaración de uno de los testigos de identidad reservada que el viernes pasado señaló que Daniela había sido “entregada”. Donde la jornada había sido extensa y con testimonios de identidad reservada que aportaron detalles del entorno en el que se desenvolvía la víctima.
Estas personas se refirieron a las actividades que desarrollaba la víctima, su entorno y lo que conocían respecto a su desaparición y muerte. Fue su prima, quien aseguró al Tribunal de la Sala VII del Tribunal de Juicio que el acusado Agüero consumía y vendía estupefacientes y que conocía a Daniela.
Cuando cerraban la semana de inicio del juicio uno de los testigos de identidad reservada, ratificó sus dichos aportados durante la investigación y sostuvo que en una reunión, escuchó de boca de uno de los acusados decir que Daniela “había sido entregada”.
El 4 de marzo de 2017 la madre de Daniela Paola Guantay radicó la denuncia por la desaparición de su hija. Tres días después el cuerpo apareció en las márgenes del río. Pero la muerte se habría producido según la reconstrucción de la Fiscalía entre el 2 y 3 de marzo en domicilio de Álvarez en el barrio 17 de Octubre. Daniela, según la requisitoria fiscal, fue entregada y se le atribuía haberse apoderado de droga.
Daniela Paola Guantay fue atada a una silla donde se la interrogó por el destino de la droga sustraída, lastimada con elementos cortantes abusada sexualmente para luego amputarle las extremidades. La fiscal Verónica Simesen de Bielke, representa al Ministerio Público.