Mientras la causa penal que se lleva adelante en la justicia, también avanza la instancia en el arzobispado que se inició meses atrás y donde también ya desfilaron colegas de Aguilera, y los denunciantes, entre otros. Trascendió que en la jornada de hoy se presentarían los testigos aportados por la defensa, que en esa instancia representa al imputado.
El tribunal eclesiástico que lleva adelante el trámite dentro de la institución está integrado por los presbíteros Loyola Pinto, Juan José Nuñez, fraile franciscano, y José María Lit Klett fiscal mientras que la defensa la ejerce un especialista que llega desde Buenos Aires y pertenece a la Universidad Austral.
Como se recordará, la semana pasada el juez de Garantías 5 Héctor Pablo Martínez, confirmó a la fiscal María Luján Sodero, al frente de la causa que por abuso sexual se le iniciara semanas atrás al sacerdote Aguilera, cuando se denunciaran los hechos ocurridos hace 20 años cuando se desempeñaba en Campo Santo como párroco. Desde esa parroquia fue trasladado a la iglesia de barrio Santa Lucía.
En esa oportunidad el juez Martínez en tanto envió al Tribunal de Impugnaciones la apelación al pedido de prisión domiciliaria que efectuara la defensa del sacerdote, que ejerce el abogado Juan Casabella.
Casabella, sostiene que la carátula de la causa debería ser abuso deshonesto como era la figura del delito hace 20 años atrás y que por esa definición no corresponde la prisión preventiva.
Cabe recordar que tras conocerse las denuncias por abuso, el Arzobispado de Salta emitió un comunicado en el que reconoció las denuncias.
El comunicado estuvo firmado por el vicario judicial Ignacio Loyola Pinto, quien manifestó que "se recibieron nuevas denuncias en contra del presbítero José Carlos Aguilera".
Agregó que "actualmente se está llevando a cabo por mandato de la congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede un proceso canónico por unos supuestos hechos que podrían haberse desarrollado hace muchos años".
Todos los sacerdotes hoy acusados recibieron distintos tratamientos por parte del Arzobispado, ya que a Emilio Lamas se le quitó el estado clerical, que luego debió ser devuelto por una apelación presentada; en tanto que Agustin Rosa Torino y Nicolás Parma mantienen sus sacerdocios, y el ex obispo de Orán, Gustavo Zanchetta fue trasladado al Vaticano para trabajar en la propia Congregación para la Doctrina de la Fe, y ahora Aguilera, que antes de mediar una resolución se lo apartó de su cargo en la universidad.