El hecho se registró en marzo del año pasado en un depósito de muebles en barrio Santa Lucía, donde inclusive maniató a una mujer.
El fiscal penal Rodrigo González Miralpeix, representó al Ministerio Público ante la Sala V del Tribunal de Juicio en la audiencia que terminó con la condena a prisión efectiva para Carrizo.
Según consta en las actuaciones, días antes del brutal asalto, el delincuente se había presentado a pedir trabajo en el depósito pero no quedó seleccionado. El violento asalto se concretó el 13 de marzo alrededor de las 19.30, cuando Carrizo junto a otra persona, llegó a un depósito de muebles ubicado en la calle 14 al 2400, en el barrio Santa Lucía.
De acuerdo a lo investigado y las pruebas reunidas, Carrizo irrumpió en el local tras dañar un portón de acceso que da al río Arenales y llevaba como arma una barra de hierro del 14. Con este elemento, el sujeto atacó a la pareja del propietario del depósito, gol-peándola con el hierro en la cabeza.
Luego de maniatar a la mujer con un cable, Carrizo se apoderó de un televisor de 60 pulgadas, un teléfono celular y un par de zapatillas. Con este botín, escapó en dirección al asentamiento La Ribera, colindante con las márgenes del río.
Para la Policía no fue difícil identificarlo, puesto que presenta un prontuario con cerca de diez causas penales, todas por delitos contra la propiedad. Fue detenido tras un allanamiento en la zona Sudeste de la ciudad, donde se ocultaba.
La jueza Mónica Faber, tras los alegatos de las partes, lo condenó a la pena de 6 años de prisión de cumplimiento efectivo por este hecho, según había solicitado el fiscal en los alegatos.