El juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio, difirió la apertura del debate en la causa seguida contra Manuel Cornejo y Carmen Méndez por delitos contra la administración pública, quienes el jueves realizaron individualmente y en forma sucesiva, presentaciones designando nuevos abogados defensores. Además, rechazó el pedido efectuado por el nuevo abogado de Cornejo para que se integrara el tribunal como órgano colegiado.
Las decisiones se tomaron en atención a que el juzgamiento no será por delitos con pena en abstracto que exceda de seis años, no fue advertida gravedad o complejidad extraordinarias tras la integración unipersonal y que, si bien la posibilidad de solicitar la integración de un tribunal colegiado importa una legítima herramienta, puede ser ejercida por una defensa técnica en su oportunidad y en el curso normado de los procedimientos judiciales previos a la audiencia de debate.
Un despropósito dijo el juez
El juez Guillermo Pereyra destacó que se exhibe como un despropósito jurídico la mera posibilidad de que la oposición a la constitución como tribunal unipersonal ya consentida, se ejerza como herramienta defensiva con cada reemplazo de defensa técnica y en forma sucesiva, desoyendo la propia preclusión como resorte del debido proceso. La apertura del debate se estableció para el viernes 16 de junio a horas 13.
A prisión por agresiones y desobediencia
La fiscal penal Susana Redondo Torino, interina en la Fiscalía de Joaquín V. González, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala II del Tribunal de Juicio de ese distrito en la audiencia de debate contra un hombre de 43 años como autor de los delitos de lesiones leves con arma blanca agravadas por la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género, amenazas con arma blanca (dos hechos) y desobediencia judicial.
La denuncia fue presentada en el año 2.022 por una mujer que mantuvo una relación de aproximadamente 20 años con su expareja, con quien tuvo 5 hijos. En su testimonio, la denunciante relató que fue víctima de agresiones físicas por parte de su excompañero, quien la golpeó y utilizó un machete para atacarla, ocasionándole una lesión en una de sus extremidades. Además de los actos de violencia física, el agresor también le profirió amenazas y permanente comportamiento violento hacia ella.
