Previo a la medida adoptada por fiscalía penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, García se mostró preocupado por las dilaciones que tiene la causa ante la falta de resolución de la Corte de Justicia del pedido que hizo la defensa de Lamas de prescripción de la causa, tal como ocurrió con el caso del padre José Carlos Aguilera, capellán de la Universidad Católica, puesto que los hechos denunciados ocurrieron hace más de 20 años.
La resolución debía salir durante la feria judicial, pero aún no ocurrió.
Además debe resolver si acepta como amicus curae a instituciones que apoyan a las víctimas y solicitan la imprescriptibilidad de la causa.
Contó que el miércoles pasado su abogado le había anticipado sobre un posible allanamiento, sobre el que tuvo certezas el mismo jueves del allanamiento.
"Al principio no podía creer porque era difícil entender lo que estaba pasando. La verdad que es inédito. Estoy sorprendido porque cuando me conecté con mis compañeros de la Red, del ISA (Iglesia Sin Abusos) y de Chile me preguntaron cómo se logró, porque la jueza Claudia Puertas se opuso al allanamiento por el acuerdo entre la Santa Sede y el Estado Argentino y ahora la jueza Mónica Faber lo autoriza", relató García.
"Según me comentaron Loyola Pinto (vicario judicial) no se resistió y entregó todas las actas. Allanaron todo el lugar y se llevaron todas las actas de las víctimas, no solo la mia”, acotó.
“Es un paso más que damos, pero la lucha continúa, porque quizás la justicia hizo todo esto pero está partida en dos”, dijo García y fundamentó: “Aún la Corte no se ha expedido por la prescripción de mi causa ni de la figura de amicus curiae que de las organizaciones que apoyan nuestra causa”.
Respecto al accionar de la justicia respecto a los casos de abusos cometidos por sacerdotes, García manifestó que entiende que para la justicia hay dos tipos de sacerdotes: lo ligados al poder como Aguilera y los que no como Lamas.
“Hasta el día de hoy veo que Salta tiene una justicia muy conservadora, que abraza la doctrina católica y va a ser larga la lucha”, sostuvo.
Agregó que luego de que la curia el 4 de julio pasado hiciera público la implementación de un protocolo de acción ante casos de abusos, además de pedir perdón a las víctimas, el referente de la Red afirmó que monseñor Mario Cargnello “nunca se acercó a no-sotros, jamás nos habló ni se interesó por las víctimas”. “Mi pregunta es por qué Cargnello no se acerca a las víctimas, cuál es su temor. Qué pasa en esa iglesia y qué pasa con ese monseñor”, dijo.
Por otro lado, García aseguró que en su solicitud de imprescriptibilidad pide que se tengan en cuenta los antecedentes que quedaron en el Juzgado de Menores de Silvia Bustos Rallé, cuando en 1991, por entonces menor de edad, denunció los abusos sexuales a los que fue sometido.
“Cuando explotó mediaticamente el tema, Bustos Rallé me citó a su oficina y me dijo: yo ya me estoy por jubilar y no quiero quilombos, yo te quise ayudar y tu causa se la pasé a otro juez y si él no hizo nada no tengo nada que responer. Si yo pedí ayuda, por qué tiene que prescribir mi causa”, lamentó.
El hombre además manifestó estar cansado de litigio que lleva estoicamente contra Lamas. “Tengo crisis emocionales, a veces me cuesta seguir. Tengo un gasto económico tremendo, deudas. La iglesia cuando trata de salvar su buen nombre usa esta estrategia con las víctimas, primero golpearte moralmente, segundo golpearte económicamente y por último cansarte para que abandones”, dijo. Cabe recordar que en octubre del año pasado, Lamas fue imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser sacerdote y por la guarda en concurso real con los delitos de abuso sexual simple agravado por ser el hecho cometido por sacerdote (tres hechos) en perjuicio de un ex monaguillo y por el delito de promoción a la corrupción de menores agravada por la guarda de otra víctima.
En diciembre fue imputado. También la iglesia le quitó su estado clerical, pero luego en febrero por una apelación de su abogado Lamas continuó siendo sacerdote pero suspendido, celebrando misas en su domicilio.
