La mujer de 36 años quedó alojada en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Santa Cruz, bajo la carátula de legitimación de ganancias ilícitas y enriquecimiento ilícito con afectación al Estado.
En ese marco la justicia señala que cuenta en su haber con 19 vehículos y 57 propiedades en el norte de Santa Cruz, y una fortuna valuada en 150 millones de dólares. Su marido Bismark Carlos Padilla, está cumpliendo una condena por narcotráfico.
Cuando Vallejos se enteró que estaba siendo vinculada familiarmente con uno de los pilotos bolivianos detenidos, en México con una tonelada de droga, intentó retirar todo su dinero de un banco en Yapacaní, pero la entidad sólo tenía la capacidad para entregarle 1 millón y medio, transfiriendo a terceras personas, el saldo.
Así la 'reina del norte' en la investigación, de acuerdo a lo que señala el periódico digital eldeber.com.bo, sería familiar del piloto Miguel Ángel Blázquez Vallejos, que fue aprehendido en México junto a su copiloto Aldo López Matienzo, por el traslado de cocaína en un avión que pasando por Salta retiró la droga en algún punto entre Bolivia, Perú, Venezuela y Brasil.
En ese marco se asegura que en el trámite del plan de vuelo, que establecía como fechas para la escala en Guayaramerín el 19 y el 23 de enero, figuraba como solicitante otro piloto L. I. T. C., por supuesta complicidad.
Estos datos estarían surgiendo de los rastreos que se vienen realizando desde la FELCN, donde los datos obtenidos retrotraen la situación al 6 de febrero de 2020 por la Dirección General de Aeronáutica Civil, en el que señala que el imputado L. I. T. C., figuraba como solicitante del permiso para el arribo de la nave G-1159A, con matrícula N-18ZL-narcojet, que llegó a Salta, en lo que se supone un vuelo fantasma.
Para la Fiscalía antinarcóticos, este aviador, conocía del cargamento de droga e incluso había solicitado permiso a su trabajo para esperar la operación, sin embargo frente al juez, negó conocer los motivos por los que su nombre figuraba en ese plan de vuelo, bajo la sospecha que su nombre fue utilizado por los pilotos que cayeron en México. L. I. T. C. también manifestó que ejerce el oficio hace más de 30 años, de los cuales 11 han sido en la aerolínea Boliviana de Aviación (BoA).
Confirmó conocer a los pilotos del narcojet, pero que nunca viajó en esa nave, por lo que cree que utilizaron su nombre en el plan de vuelo sin su consentimiento.
De todas formas ese plan de vuelo, permite conocer en coincidencia con lo que sostiene el fiscal federal de Salta, Ricardo Toranzos, que le sobran una hora y algo más al tiempo de vuelo, por lo que se sospecha, podría haber utilizado ese tiempo para cargar la droga.
Para saber la ruta que hizo el avión, será clave la pericia sobre su GPS, en poder de las autoridades mexicanas. Aún no informaron a la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) si existió alguna desviación en el plan de vuelo. Tampoco se ha conocido si pudieron identificar al emisario y destinatario de la cocaína, dato que se espera además de Bolivia en Salta.
Esa carga de la droga podría coincidir con una serie de fincas que le serían de propiedad de la mujer ahora detenida, y donde se investiga si en alguna hay pistas clandestinas.
