“Este recurso está fundamentado en que sea la corte la que resuelva sino se concede iremos en casación”, dijo Pedroza a Nuevo Diario, al tiempo que agregó que hay una serie de pruebas analizadas sobre la forma en Párraga y su hijito se envenenaron al ingerir el agua que le había dicho Franco Gaspar Cinco era bendita.
“Los criminalistas que me acompañan, sostienen que hay dudas sobre lo que sucedió esa tarde cuando ambos tomaron agua, si se trató de un acto homicida o si fue suicida, esto basado en las marcas y en la manipulación del veneno, por las secuelas del rostro”, dijo el penalista.
Pedroza también fundamenta el escrito en que al momento de retirar muestras de las manos de Gaspar Cinco no existían restos de haber manipulado el veneno.
Por otra parte insistirá en la necesidad de conocer los textos de los mensajes completos que los días previos al delito por los que el condenado mantuvieron con Alejandra.
El Tribunal de la Sala II de Juicio condenó a Franco Gaspar Cinco (29 años) a la pena de prisión perpetua por envenenar con cianuro a su novia Alejandra Párraga y al hijo de ella Amir, así lo acreditó el tribunal de juicio que lo encontró culpable como lo habían solicitado la querella y la fiscalía.
“Siempre me mostré predispuesto, no esquive ni me hice el desentendido”- dijo el acusado de envenenar a su novia y al hijo de ésta. También reconoció que: “fui un estúpido, elocuente con mis palabras, mi falla fue no saber cómo lo interpretaría la sociedad, y que no todos tienen la misma capacidad de interpretación”, insistiendo en que “no puedo hacerme cargo de lo que se me acusa, no tuve las intenciones, ni provoque ese accionar”, fueron las últimas palabras que dijo Gaspar Cinco, frente al tribunal que presidió Ángel Longarte.
Pedroza señaló que “también se fundamentará en este escrito, la falta de cadena de custodia, que no se llevó como corresponde sin dejar de lado la idea de suicidio que tenía Párraga”.