La jueza de Garantías 1, Ada Zunino, deberá analizar la revocatoria a la elevación a juicio en la que se declara nulo todo el trámite que se llevó adelante en la causa del sacerdote Agustín Rosa Torino.
La magistrada deberá evaluar los fundamentos y efectuar los traslados correspondientes a , quien llevó adelante la requisitoria de elevación a juicio cuando entendió la investigación había finalizado.
La jueza, en dos oportunidades, rechazó el pedido de libertad para Rosa Torino, que había presentado su defensor Raimundo Sosa, en el entendimiento que no se daban las condiciones y que podría interferir en la investigación o tomar contacto con los testigos. Sin embargo, tras estar con prisión preventiva durante un año fue beneficiado por un Tribunal de Impugnaciones con la libertad con condiciones.
Así lo resolvió en septiembre del año 2017, el juez Luis Félix Costas del Tribunal de Impugnaciones, que hizo lugar al recurso de apelación presentado y revocó la prisión preventiva que pesaba sobre Rosa Torino desde el 16 de diciembre del 2016 cuando la jueza Ada Zunino, de Garantías 1, “se opuso a la domiciliaria considerando que se pondría en riesgo el proceso penal en curso en caso de hacerse lugar”.
En la resolución de Costas se dispusieron una serie de medidas sustitutivas que limitan la libertad, además de haber pedido un lugar de arraigo, el que fue ofrecido hace ya algunos meses y está situado en la casa de retiros San José en Finca la Cruz, además de haber aceptado la caución por fianza, sin que se aclare cual fue el monto.
Lo último que se sabía es que la caución fue presentada por el propio arzobispado en resguardo de su integrante.
Como se recordará también Rosa Torino había solicitado permiso para viajar a Buenos Aires donde debía realizarse pericias psicológicas de parte, algo que le había sido otorgado.
Las pericias psicológicas practicadas al sacerdote, en el ámbito del Ministerio Público Fiscal, lo comprometen, ya que sostienen que tiene una personalidad marcada desde “la elección de la carrera sacerdotal que esconde en sí misma el secreto de sus más profundas heridas, sus renuncias y sus frustraciones. (…) Presenta una estructura de personalidad compleja”.
La profesional que llevó adelante las pericias explicaba en aquello momento que “esto favoreció la escisión de su estructura psíquica y la conformación de dos partes que coexisten en él, una que permite la adaptación efectiva en distintos aspectos de su vida, como el laboral y el social; y otra vinculada a aspectos propios más desajustados, agresivos, impulsivos y tendientes a la invasión de la subjetividad del otro”.
En cuanto a las practicadas a las víctimas indican que en sus relatos no se “observaron indicadores de mendacidad o fabulación”, como así también confirmaron serios daños productos de los abusos, incluso intentos de suicidio.
Habrá que ver como continúan los trámites que se retomarán cuando la feria finalice.
