El fiscal Penal 3 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Rodrigo González Miralpeix, imputó a Ormeño por los delitos de encubrimiento agravado y falso testimonio tras ser detenido durante una de las jornadas del juicio que se sigue contra Mario Federico Condorí por el homicidio de Cintia Vanesa Fernández.
Su detención se produjo el 28 de mayo pasado a partir de la solicitud del fiscal Ramiro Ramos Ossorio al Tribunal de la Sala IV, cuando Ormeño fue citado a declarar como testigo de la defensa, ya que al momento del hecho se desempeñaba como administrador del complejo habitacional donde vívía la víctima.
En su declaración Ormeño dijo que relataría una situación que había recordado recientemente. Sostuvo que el 3 de mayo de 2011 recibió el llamado de Ana Fernández tras haber encontrado el cuerpo de su hija y que cuando llegó, ya se encontraba personal policial.
Dijo que intentó consolar a la madre de la víctima, que le brindó agua e incluso un café, entre otros detalles. Pero a la hora de responder preguntas comenzó a titubear y su relato no coincidió con el brindado durante la investigación, es por eso que también fue detenido y le secuestraron el celular.
En la fundamentación, González Miralpeix considera que el imputado habría ocultado pruebas del delito e información que en su momento resultaban de vital importancia para la investigación, ya que durante la audiencia brindó una declaración contradictoria con las que prestó oportunamente durante la investiga-cíón, donde había omitido información por "nervios"
El fiscal informó que Ormeño declaró durante la audiencia de imputación y que en sus dichos, sostuvo que no tuvo la intención de obstruir la investigación ni causar perjuicio alguno y que si omitió detalles no fue con mala intención.
El teléfono celular del imputado continúa secuestrado para ser analizado y desde la Fiscalía se solicitó el mantenimiento de su detención.
Otros detenidos
Cabe recordar que en el transcurso de la causa, otros cuatro testigos quedaron bajo la lupa por falso testimonio y por incumplimiento de deberes de funcionario público.
La primer investigada es la comisario Gimena Núñez, quien participó de las primeras investigaciones cuando se encontró el cuerpo de Cintia cuando trabajaba en la Brigada de Investigaciones. La mujer fue separada de su cargo, por falso testimonio.
En otra de las audiencias, dos testigos, Guillermo Zerpa, y su informante María Fernanda Ortiz, quedaron bajo investigación por posible falso testimonio.
Calixto Mamaní, policía que fue presentado como testigo de la defensa, quedó investigado por falso testimonio al presentar inconsistencia en su relato.