Jorge Iriarte, en su denuncia ante la Fiscalía Penal 1 advierte que la funcionaria no ejecutó las leyes cuyo cumplimiento le incumben y rehusó tomar medidas por el cargo que ostenta, favoreciendo a su abogado por una amistad entre ellos.
El hombre junto a su esposa en el 2010 le donó a su nieto, quien en ese entonces tenía siete años, un inmueble ubicado en la zona del shopping, valuado en ese entonces en 250.000 dólares. En el 2011 el inmueble fue inscripto en la Dirección General de Inmuebles con el usufructo vitalicio a favor del menor.
En el 2012, el abogado de Iriarte, Maximiliano Heit, inició un proceso de ejecución de honorarios contra la familia Iriarte Borella y embargó la propiedad que recibió el niño. De acuerdo a lo que explicó Iriarte, el abogado trató de cobrarse honorarios por juicios que inició sin su consentimiento cuando se ausentó del país para visitar a un hijo.
Heit tenía con Iriarte un convenio de "Cuota Litis", por el cual se comprometía a hacer trabajos a cuenta del pago de un departamento que su cliente le cedió. "Hubo un abuso de confianza de Heit, cuando vuelvo al país tenía un maremoto de juicios, entonces le quitó el poder y él comienza a pedir regulación de honorarios y a hacer valer la cuota Litis", comentó Iriarte.
Al enterarse del embargo, Iriarte realizó un depósito de $24.300, pero al faltarle $700 no le tomaron como pago de honorarios ya que además el dinero fue depositado a los fines de que queden inmovilizados hasta que se resuelva la cuestión penal.
Al pedir la intervención de la Defensoría, ya que los padres del menor no tienen casa propia y alquilan un inmueble en La Caldera, la respuesta de Ibarguren no fue la esperada por Iriarte. "Al tratarse de un menor, la Defensora no realizó ninguna presentación oponiéndose al remate ni hizo ningún planteo por la existencia de un usufructo vitalicio, no cumpliendo con sus obligaciones de funcionaria. Ella misma en reiteradas oportunidades me aconsejó que desista de litigar en los bienes que eran de mi nieto e insistió que le cancele los honorarios a Heit, manifestándome que era amiga personal y que le tenía un gran aprecio", relató Iriarte.
"Cuando le pedí que se apartara del caso porque se vulneraban los derechos de mi nieto, me respondió que era problema de ella si quería apartarse o no. O sea que en forma deliberada dejó que se rematara la propiedad. Tuvo un marcado favoritismo hacia Heit y lo único que le interesaba era que él cobre los honorarios", señaló el hombre.
Por último remarcó que pide a la Justicia que Ibarguren deje de intervenir en los procesos judiciales en donde su nieto esté involucrado.