En la acusación, el fiscal Torres Rubelt sostuvo que ambos ingresaron a la vivienda de la docente, violentaron el ingreso, con la intención de robo y para asegurar su objetivo, asesinaron a la mujer.
La muerte fue cometida con 17 puñaladas, razón por la cual el fiscal les imputó a Verón y a la menor el delito de "homicidio criminis causa con alevosía".
En el decreto de imputación, Torres Rubelt aseguró que los acusados irrumpieron en la casa de la docente en la madrugada del martes, con intenciones de robo y para asegurar su cometido, atacaron a Sulca, quien había advertido sobre el peligro al 911. Tras la imputación penal, Verón se abstuvo de declarar, mientras que la menor accedió a dar su versión, oportunidad en la que negó su participación en el brutal asesinato.
Torres Rubelt solicitó, en tanto, que se mantenga la detención de ambos acusados.
Policías
La Unidad Especial conformada por los fiscales penales Verónica Simesen de Bielke y Pablo Rivero, imputó a los policías Antonio Exequiel Sanhueso y Juan Carlos Vizgarra, acusados de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona seguido de muerte, ambos en calidad de autores.
La acusación surge de la recepción del llamado de emergencia de la víctima, quien alertó sobre la inminencia del ataque contra su vida.
Pese a ello, los efectivos llegaron al domicilio de la misma y se retiraron ante la falta de respuesta. Ante el llamado de alerta, el personal del Móvil 1113 se constituyó en el lugar a las 2:51 de la mañana del 28 de abril y una vez allí, informaron "negativo moradores, no son alertados por persona alguna". Luego de efectuar los llamados y no siendo atendidos, a las 2:52 el móvil fue liberado por cierre del suceso, informado como "delito no constatado". Por ello, fueron imputados.