Los últimos días estuvieron marcados por la puesta en marcha del nuevo control de cambios.
Las reservas internacionales del Banco Central acumularon una caída de u$s3.151 millones en una semana, que comenzó con marcadas tensiones en el mercado por el nuevo esquema de control de cambios, pero que con el correr de los días cedió.
Según un comunicado de la autoridad monetaria que dirige Guido Sandleris, las reservas se ubicaron en la víspera en u$s 50.949 millones. De ese modo, mostraron una merma de u$s 424 millones respecto del jueves.
Luego de que el Gobierno diera a conocer que iba a poner en marcha un control de cambios, el lunes en las entidades financieras se formaron largas filas para poder retirar ahorros en dólares.
Al avanzar la semana, hubo un descenso en la cantidad de ahorristas que acudieron a los bancos para llevarse los depósitos en medio de una mayor estabilidad en la cotización del billete.
Las reservas también sintieron el impacto del accionar del organismo, ya que intervino con ventas directas en el mercado de cambios para contener la demanda de la moneda norteamericana.
El funcionario aclaró en reiteradas oportunidades que iba a defender el valor del peso y sostuvo que las reservas están para ser "usadas".
El dólar cayó 6,5%
En la primera semana del cepo cambiario, el dólar se derrumbó un 6,5% a $58,02. El dólar terminó en su nivel más bajo de la semana, en agencias y bancos de la city porteña.
El mayorista cedió un 6,2% desde el viernes anterior. Sucedió durante la vigencia plena de las restricciones cambiarias, que impuso el gobierno para tranquilizar al mercado.
En el informe de Mariana Leiva de Ámbito.com se consigna que la primera semana con plena vigencia del cepo cambiario terminó con un éxito oficial en términos de conseguir el objetivo de tranquilizar al mercado.
El dólar se derrumbó un 6,5% a $58,02 durante la semana en agencias y bancos de la city porteña, tras descender 19 centavos este viernes, según promedio de Ámbito.
En tanto, en el Banco Nación cerró a $53 para la compra y $57 para la venta, sin variaciones con relación al último cierre.
Fue en sintonía con el segmento mayorista, donde la divisa cedió 19 centavos a $55,82, para terminar en su nivel más bajo de la semana, sin intervención oficial por segunda jornada consecutiva.
De esta manera, la moneda norteamericana bajó un 6,2% ($3,7) en la semana, con lo que acumula un derrumbe del 18,80% desde las elecciones primarias de agosto.
La fuerte caída se produjo en coincidencia con la entrada en vigencia de una serie de restricciones cambiarias para frenar la huida de reservas desde el BCRA, a lo que se sumó en días previos una extensión en los vencimientos de deuda pública a corto plazo.
En esta última rueda, los precios volvieron a perforar el piso de los $56 con cierta facilidad por el empuje de una oferta privada que abasteció con fluidez la demanda por cobertura.
Los máximos se anotaron con la primera operación pactada, en $56, un centavo debajo de los registros del cierre previo. Los ingresos desde el exterior se fueron intensificando durante el desarrollo de la rueda, forzando bajas de los precios que descendieron hasta tocar mínimos en $55,75 en los momentos de mayor presión de la oferta.
Una suave recuperación de la demanda permitió un recorte de la pérdida pero acomodando los valores en un rango que no pudo volver nunca a los $56 y que se mantuvo hasta el final del día.
El volumen operado ascendió a u$s428,054 millones, el nivel más bajo de la semana, sin detectarse actividad oficial en todos los segmentos del mercado.