Bien conocido es que Córdoba se transformó, en una plaza atractiva para las principales fuerzas políticas. De hecho, Miguel Ángel Pichetto fue a visitarlo apenas fue designado candidato a vicepresidente. Alberto Fernández también viajó especialmente para reunirse con el gobernador, y obtuvo una foto con él. Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey también. Y Macri va ya por vigésima vez a la provincia desde que es Presidente.
Es por eso que ayer se conoció que uno de los cuatro cierres de campaña de las PASO será en Córdoba, el 7 de agosto, en la Plaza de la Música, donde estará acompañado por la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, que también van por la reelección. Es el que el comando de campaña quiere instalar la idea de "boleta completa", a pesar de la sintonía con Schiaretti.
La boleta corta permite combinar los candidatos a diputados de Schiaretti con cualquier candidato presidencial. Una parte importante del peronismo cordobés, encabezado por Carlos Caserio y Martín Gill, milita el apoyo a Alberto Fernández, mientras que el sector más cercano al gobernador evita pronunciarse sobre la pelea nacional. Sin embargo, trascendió en los medios cordobeses que Schiaretti bajó línea a los armadores territoriales para que lleven la boleta de Macri junto con la de sus diputados.
Los números en Córdoba
Macri lidera las encuestas en Córdoba pero obtendría números más bajos que los que obtuvo en la presidencial de 2015 (53,2 por ciento en primera vuelta y 71,5 por ciento en el ballotage) y también los que alcanzó Cambiemos en la legislativa de 2017 (48,5 por ciento). El oficialismo intenta acercarse a esos porcentajes para equiparar la diferencia que el peronismo le sacaría en la provincia de Buenos Aires.