Además, el mandatario lanzó un tiro por elevación hacia su rival político favorito: el peronismo.
En medio de sus vacaciones en Villa La Angostura, el presidente Mauricio Macri dio los primeros indicios discursivos de lo que será la campaña electoral en la que buscará de la reelección.
El mandatario brindó dos entrevistas radiales en donde revindicó su paso por la Casa Rosada al tiempo que sacó a relucir su carta política predilecta: la polarización con el peronismo. Además, anticipó que Cambiemos tendrá candidato propio en las próximas elecciones a gobernador en Neuquén. Por lo pronto, Macri sostuvo que 2018 fue un año “muy duro”. Sin embargo, el Presidente resaltó que “por primera vez pasamos esa tormenta y no tiramos todo por la borda” sino que “nos agarramos al timón, mantuvimos el rumbo y vamos a cumplir”.
En ese contexto, el propio mandatario señaló que “crecimos” porque “aprendimos y comprendimos que de setenta años de fiesta no se sale en tres”, en lo que se interpreta como un claro tiro por elevación al paso del peronismo por el poder.
Obsesión por Argentina
En declaraciones formuladas a radios de Córdoba y Neuquén el mandatario subrayó que su “obsesión es lograr que la Argentina se ponga en marcha otra vez, que empecemos a crecer, que baje la inflación y volvamos a generar empleo y reducir la pobreza”.