BALANCES POSITIVOS DE LAS EMPRESAS

La puesta en marcha del control de precios generó descontento y amenazas por desabastecimiento

El Gobierno puso en marcha el congelamiento de precios para más de 1.400 artículos de la canasta básica hasta el 7 de enero, pese a no llegar a un acuerdo con los representantes del sector privado, lo cual generó críticas de ese rubro y la oposición.

La medida de congelamiento se extenderá hasta el 7 de enero.
La medida de congelamiento se extenderá hasta el 7 de enero.

En ese marco de la puja entre el gobierno y las empresas por el congelamiento de precios, las firmas dueñas de alimentos informaron que quintuplicaron sus ganancias interanuales y presentaron significativas alzas entre trimestres al enviar sus balances a autoridades reguladoras. Sin embargo, salieron a descalificar al secretario de Comercio y amenazar con el fantasma del desabastecimiento cuando se anunció la imposición de precios máximos para tratar de preservar a los consumidores, luego de negarse a llegar a un acuerdo amistoso.

El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, salió a responder las declaraciones del presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, quien había afirmado que, por el congelamiento de precios por noventa días, va a haber faltante de productos.

"Ni amenazas a los argentinos y argentinas, ni desabastecimiento", publicó Roberto Feletti en su cuenta de Twitter, y aclaró que las agresiones y la amenaza de góndolas vacías no es hacia el gobierno o una política, sino contra el pueblo argentino.

Grinman formalizó su amenaza al plantear que no tiene ninguna duda de que cuando se le termine al que ya tiene fabricado ese producto, "si eso le provoca pérdida no lo va a volver a fabricar" e indicó, "si el congelamiento fuera la solución para controlar la inflación, en lugar de ponerlo por noventa días pónganlo por cuatro, cinco o diez años, pero no funciona”.

Feletti anticipó que vienen tiempos difíciles debido a la puja distributiva que plantean los oligopolios alimenticios, que en lugar de producir más prefieren ajustar los precios de sus productos, para absorber el crecimiento de los ingresos familiares. "Estamos tratando de salir adelante poniendo todos un poquito para que la Argentina se vuelva, definitivamente, social y económicamente sostenible", dijo, y resaltó: "Siempre estaremos abiertos al diálogo y a la negociación, pero no en estos términos".

Para el gremio de la alimentación no habrá desabastecimiento

Por su parte, y en este clima de tensión, el secretario general del sindicato de Trabajadores de la Alimentación, Rodolfo Daer, consideró "no veo un contexto de desabastecimiento: no hay directivas de paralización de producción”.

"Los que más sufren la inflación son los sectores asalariados, jubilados, los sectores medios y del trabajo. La inflación no es un hecho reciente. Hay razones complejas por las que año tras año no se puede resolver el fenómeno", analizó el gremialista en medio de la polémica. En ese sentido, sostuvo que el Gobierno "tomó medidas de emergencia", por lo que son "transitorias, no de fondo", señaló.

 

 

 

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