Así lo señaló un comunicado de la firma Raizen Argentina, licenciataria de la marca Shell en el país, que en diciembre había anunciado una baja en sus combustibles de 1,5 por ciento junto con YPF.
Con el nuevo aumento, los precios actualizados en las pizarras Ciudad de Buenos Aires serán los siguientes: la VPower Nafta pasa a costar de 43,99 pesos a 44.43 pesos y la Súper se va de 37,99 pesos a un valor de 38,52 pesos. Por otro lado, el VPower Diésel aumenta de 41,980 pesos a 42.82 pesos y la Fórmula Diesel sube de los 35,98 pesos a los 36.79 pesos.
El 3 de diciembre pasado, YPF había dejado atrás la tendencia alcista ante la caída del precio internacional del crudo, conducta que fue confirmada al poco tiempo por el resto de las refinerías, entre ellas Shell.
Esta vez fue la compañía neerlandesa la que tomó la delantera y se espera que el resto de las empresas la tomen como ejemplo.
El año pasado estuvo marcado por 14 aumentos de combustibles y sólo dos mínimas retracciones. En todo el año, llegaron a aumentar un 70 por ciento en promedio, según el último informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha).
El aumento se da tras el reciente reporte de los resultados de la compañía para el 2018.
La compañía petrolera angloholandesa informó de un fuerte aumento en la generación de efectivo, una señal más de que los ahorros de costos desde la desaceleración del mercado petrolero de 2014 se están notando en sus operaciones.
Sus acciones subían cerca de un 4 por ciento. "Continuaremos con un fuerte enfoque en el desempeño en 2019, una postura disciplinada de inversión de capital que aumente nuestro flujo de efectivo y los retornos", sostenía el informe emitido el jueves pasado.