La Iglesia Católica inició formalmente las tratativas con el Gobierno nacional para renunciar al aporte económico del Estado, según se confirmó desde la Conferencia Episcopal Argentina, que agrupa a los obispos del país.
Desde la Iglesia, precisaron que la renuncia se hará "de manera gradual" y estará supeditada a la entrada en vigencia de un nuevo sistema de sostenimiento del culto católico con vistas a lo cual se están estudiando “nuevas alternativas” con las autoridades nacionales.
En base al artículo 2 de la Constitución y a un decreto de 1979, los obispos reciben una asignación mensual que hoy promedia los 40 mil pesos, mientras que los párrocos de frontera y los seminaristas menores reciben una pequeña ayuda.
Ello implica para este año una erogación del Estado de poco más de 130 millones de pesos, alrededor del 7 % del presupuesto de la Iglesia Católica, o sea, de los 65 obispados en que se divide eclesialmente el país.
Obispos de todo el país se reunirán en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, en la localidad bonaerense de Pilar, para comenzar con las jornadas de debate que se extenderán hasta el sábado próximo.
Las sesiones comenzarán con el habitual intercambio pastoral entre los prelados y, al final del evento, los referentes religiosos tienen previsto elaborar un comunicado con las conclusiones.
El encuentro se produce en el marco de un tenso diálogo del sector con el Gobierno y en medio de la discusión por la separación de la Iglesia y el Estado.
En este sentido, trascendió que los obispos podrían anunciar que la institución va a renunciar a los aportes oficiales, una de las principales críticas hechas por una parte de la sociedad.
La Iglesia pasaría entonces a fortalecer y crear otros medios de ingresos alternativos, algo que ya venían analizando con representantes de la secretaría de Culto de la Nación y la jefatura de Gabinete, según precisó el mencionado medio.
La Asamblea Plenaria comenzará hoy y cerca de las 19:30, está prevista la misa de apertura por parte del monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal.
Del encuentro participará el obispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, quien quedó en el ojo de la tormenta y debió pedir "perdón" por la misa que ofició hace dos semanas frente a la tradicional Basílica con la participación de varios sindicatos críticos del Gobierno, liderados por Hugo y Pablo Moyano, y referentes del kirchnerismo.
Todo indica que ése será también uno de los temas de análisis, además de las políticas sociales del oficialismo hacia los sectores más vulnerables y el aumento de las cifras de pobreza.
Otro de los temas en discusión durante estas jornadas serán los posibles cambios a la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), a la que la Iglesia considera como algo que "va contra la cosmovisión cristiana".
Además, los obispos argentinos empezarán a preparar la próxima visita ad limina al Papa Francisco, prevista para mayo de 2019, que se efectuará en dos tandas.