La idea tomó cuerpo a raíz de las declaraciones del embajador del Reino Unido en la Argentina, Mark Kent, después de la reunión de una misión de ese país con la autoridad de la sociedad del Estado que tiene a su cargo las líneas ferroviarias.
El embajador inglés sostuvo en su cuenta de Twitter que el Reino Unido de Gran Bretaña "tiene una historia muy importante con los ferrocarriles en Argentina".
"Los ferrocarriles tienen un papel esencial en el desarrollo de los países. Tenemos nuevos proyectos y tecnologías y queremos ser socios con Argentina en esta agenda moderna", añadió el diplomático.
La manifestación de Kent se produjo luego de que representantes del Ministerio de Comercio de la embajada británica se reunieran recientemente con Lissalde.
El funcionario argentino sostuvo al respecto, también a través de un tuit, que "fue una reunión muy gratificante, donde intercambiamos conocimientos, ideas y proyectos que en el futuro podrán favorecer el desarrollo ferroviario de nuestro país".
Uno de los planes oficiales en carpeta es el desarrollo del tren a la zona del yacimiento de Vaca Muerta, en la región patagónica.
El interés británico y las expresiones de Kent sobre la idea de los desarrollos conjuntos en materia ferroviaria se producen a casi 72 años de la estatización de los trenes que estaban en manos inglesas. En esa época Gran Bretaña también estatizó su red de ferrocarril.
También la Federación Rusa expresó en varias ocasiones su interés en invertir en proyectos de energía e infraestructura, entre ellos el del tren Norpatagónico, entre Bahía Blanca y Añelo (Neuquén), ligado con Vaca Muerta.
