"Lo que puedo decir es que yo estaba haciendo una anestesia durante un estudio de endoscopia y lo único que ingresó (en el cuerpo de la víctima) fue el endoscopio", declaró la mujer ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 8 de la Capital Federal.
En este marco, Puente resaltó que la periodista sufrió una "perforación esofágica" y que el endoscopista fue el único que le introdujo un aparato médico.
Tanto la anestesista como el endoscopista afrontan el delito de homicidio culposo que prevé una pena de hasta 5 años de prisión e inhabilitación de diez años en el ejercicio de la profesión.
La querella que representa a la familia de Débora apunta como responsables a ambos: al endoscopista por generar la lesión en el esófago en tanto que a la anestesista por no haber hecho lo necesario para evitar el fatal desenlace el 6 de febrero de 2018 en el Sanatorio de la Trinidad donde ella había concurrido a realizarse una endoscopía.
"Nunca salió del paro cardíaco", recordó la anestesista quien dijo que apenas desencadenado el suceso, dio vuelta a la paciente dejándola boca arriba y que notó su labio inferior y uno de sus párpados hinchados por lo que ella supuso que había tenido una reacción alérgica.
Pero recordó que al ver que había sangre en su garganta ya dejó de pensar en un brote alérgico sino más bien en una hemorragia digestiva, y llamaron rápidamente a la cardióloga y terapeutas.