El rumor instalado era que Barreiro primero pidió hablar con el fiscal Juan Pablo Curi, algo que hacen habitualmente los que proponen declarar como arrepentidos. Si el imputado acuerda con el fiscal una declaración, recién después se le entrega al juez para que la acepte y reconozca a quien declara como imputado colaborador. El abogado de Barreiro, Guillermo Alberdi, pidió hablar con el fiscal Curi, pero éste se negó a tomarle declaración como arrepentido. Por lo tanto, el magistrado decidió que el espía declarará este sábado muy temprano y, si quiere hacerlo como arrepentido, ahí mismo se le dará vista al fiscal. Todo será filmado como lo requiere la Ley del Arrepentido, algo que en otras causas (las que manejó Stornelli), no sucedió. Barreiro pasó la noche en una comisaría de la zona de Dolores.
El espía ahora detenido es un engranaje muy importante de la trama. En primer lugar, porque sería parte del aparato del Estado, del Poder Ejecutivo, ya que responde a las órdenes de los titulares de la AFI. Nació en 1981, de manera que es demasiado joven para estar jubilado, pero no se puede descartar que haya renunciado a su puesto en la AFI y haya estado dedicado a este tipo de trabajo sucio como inorgánico. En concreto, Barreiro llevó al falso abogado Marcelo D'Alessio a Mercedes y se lo presentó al fiscal Juan Ignacio Bidone. De ese dúo -Bidone-D'Alessio- empezaron a surgir parte de los datos con los que se hacían las extorsiones, como por ejemplo los informes de Migraciones, los de llamadas telefónicas y datos de las causas penales.
Página 12 ya había relatado que Barreiro, alias Rolo, integraba la Sala 85, que es Contrainteligencia y revistó en las sedes de la ex SIDE en Ezeiza y en Miami. Ambas lugares son de importancia. Miami, porque es desde donde se articulan los contactos con los servicios de inteligencia norteamericanos. Ezeiza, porque es un lugar clave respecto del terrorismo y el narcotráfico y, según denunciaron Oscar Parrilli y Juan Martín Mena, titulares de la AFI durante el gobierno de CFK, era el escenario de grandes negocios, entre ellos la importación de equipos que algunos funcionarios de inteligencia traían de contrabando.
En su declaración de este jueves ante el juez Luis Rodríguez, el fiscal Bidone reiteró que Barreiro le fue presentado oficialmente como integrante de la AFI. Es más, Rolo concurrió con otro agente que exhibió una credencial de la AFI, Claudio Alvárez, que integró la Sala 85, Contrainteligencia. Ambos le dijeron a Bidone que tenían información sobre el triple crimen de General Rodríguez -la causa que instruía Bidone- y sobre el prófugo Ibar Pérez Corradi, escondido en la Triple Frontera.