Familiares decidieron resguardar los cuerpos de los fallecidos en el patio de la vivienda donde habitan, lugares que no son adecuados y sin ninguna medida de seguridad ni control del Gobierno. El acceso a los cementerios está prácticamente bloqueado porque se debe determinar si el deceso se produjo por coronavirus o no.
Con el sistema de salud colapsado en Jujuy, las familias de las víctimas fatales de coronavirus entierran en sus propias viviendas a sus seres queridos. "Es la realidad que estamos viviendo, no es mentira", indicó un hombre mientras realizaba el citado pozo.
Libertador General San Martín, ciudad cabecera del departamento jujeño de Ledesma, ubicada a unos 170 kilómetros de Salta Capital es un camino conocido por, si no todos, la mayoría de los salteños, y resulta el más cercano para llegar a los departamentos de Orán, a unos 50 kilómetros. Hoy, una de las ciudades de Orán más complicadas por coronavirus es Colonia Santa Rosa, a 70 kilómetros de Libertador.
“Llegamos al punto de que la gente muere en su domicilio y los enfermos se deben trasladar por sus propios medios a la capital porque no hay camas”, comentó un vecino de Ledesma.
Afirmó que en el Hospital de Libertador, Oscar Orías, sólo hay 8 respiradores, para una ciudad de 70 mil habitantes.
Él vió cómo se llevaron a un vecino que falleció en su domicilio sin ser atendido en el sistema de salud. Este sábado realizaron una “movida cultural” con el fin de recaudar fondos y, de ser posible, conseguir respiradores.
- Fuente: Crónica.