Marino le informó su decisión a la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, a través de una nota.
Si bien insistió en su inocencia respecto de la denuncia penal que realizó Claudia Guebel, una empleada de carrera del Congreso y militante radical que dijo que el senador la "manoseó", el pampeano consideró "prudente no aceptar" que su bloque lo postule nuevamente para la vicepresidencia primera de la Cámara alta.
El pampeano tomó esa decisión luego de que en la reunión de Labor Parlamentaria que tuvo lugar ayer al mediodía, en la cual senadoras de distintos bloques advirtieron que votarían en contra y manifestarían su rechazo a su continuidad en el cargo.
Tras su pase al costado, en la sesión preparatoria, el Senado ratificó al resto de sus autoridades, dejando vacante el lugar de Marino.
Así, el oficialista Federico Pinedo fue confirmado como presidente provisional y el justicialista Omar Perotti como vicepresidente. Además, la kirchnerista Inés Pilatti Vergara fue ratificada como vicepresidenta segunda. Si bien evitó responder sobre la denuncia de la trabajadora Claudia Guebel, el pampeano señaló: “Soy absolutamente respetuoso de la división de poderes, respeto profundamente a la Justicia y me ajusté a derecho”.
A fines de 2018, Guebel, denunció que el senador la había manoseado y que también la había acosado a través de mensajes de Whatsapp. La causa está a cargo del juez Ariel Lijo y la denunciante ya prestó testimonio en cámara Gesell, pero no hubo mayores novedades.