En los meses siguientes los riesgos de volatilidad “pueden ser potencialmente exacerbados por reacciones de los mercados ante la incertidumbre política por las próximos elecciones” aunque los principales candidatos presidenciales de la oposición “públicamente anunciaron su apoyo a los objetivos generales del programa” según señala el Fondo Monetario Internacional en su informe referido a la cuarta revisión del acuerdo Stand by con Argentina en el capítulo sobre los riesgos futuros dado a conocer este lunes en Washington
Resulta llamativa esta afirmación en el staff report, ya que, al menos públicamente, los principales candidatos Alberto Fernández y Roberto Lavagna si bien manifestaron su voluntad de honrar los compromisos también reconocieron la necesidad de discutir el cronograma de vencimientos.
Quizás por estos comentarios es que el informe resalta que “la capacidad de repago de Argentina sigue siendo adecuada”, aunque y quizás abriendo el paraguas admite que sujeta a “mayores riesgos”
El Fondo no solo corrigió su expectativa a la alza de la inflación para este año en 40% (en la anterior revisión calculaba 30.5%) sino que también mantiene una elevada previsión para 2020, ya que sitúa el crecimiento de los precios en 32.1% siendo que recién en 2023 la inflación se ubicaría en un digito 7%.
El consumo privado caería este año 2,3% según el FMI un dato de importancia política en momentos electorales. Peor aún es el derrumbe de la inversión que la estima en -14,5% para este año. Y a este combo se suma que el propio organismo admite que las tasas de interés deberán permanecer altas durante más tiempo. Cabe señalar que la persistencia de las altas tasas de interés complica más aún la subsistencia de las empresas en particular las pymes.
El desempleo es de suponer aumentará y en este sentido en el capítulo social el documento hace mención que en el futuro, las autoridades argentinas deberían lograr la aprobación de la legislación por parte del Congreso para aumentar la licencia de paternidad y los cambios legales para eliminar los desincentivos fiscales para la participación de las mujeres en la fuerza laboral.
El FMI indica que el gasto social es una parte esencial del gobierno de Macri razón por la cual utilizará todo el margen disponible para llevar adelante mayor asistencia en este campo de donde el equilibrio fiscal no sería estricto sino que alcanzaría a 0,3% del PBI.