El candidato a presidente Alberto Fernández y sus economistas tienen previsto encontrarse con los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la jornada de hoy. El candidato por el Frente de Todos recibirá al mexicano Alejandro Werner, al italiano Roberto Cardarelli y al jamaiquino Trevo Allyne en sus oficinas en el barrio de San Telmo.
Fernández estaría acompañado, al menos, por Cecilia Todesca y Guilermo Nielsen, quienes ya estuvieron reunidos con el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza.
Según el macrismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) no abandonará al Gobierno en el que probablemente sea el último tramo de su gestión; y aprobará antes de las elecciones del 27 de octubre el desembolso de los aproximadamente u$s5.420 millones que le corresponderían al país por el tercer desembolso pactado. Y buscará comenzar a discutir lo antes posible con el equipo económico que designe Alberto Fernandez la continuidad de la relación entre el organismo financiero y el país.
Sobre los primeros pasos en la discusión entre el Gobierno y los enviados de Washington, se reconoció desde Buenos Aires el interés del equipo de Cardarelli de conocer el costo exacto que calcula Hernán Lacunza y su gente; sobre el paquete fiscal que lanzó Mauricio Macri luego de las PASO.
Para el Gobierno serán 50.000 millones de pesos, que serán cubiertos, en parte, por la herencia de Nicolás Dujovne de un superávit primario de unos 36.000 millones pesos en el primer semestre; y lo que la recaudación aporte por el incremento en la actividad interna a partir del vuelco de los pesos otorgados por el Gobierno. Y que al final de la historia el resultado fiscal sería neutro.
Violación del acta constitutiva del FMI
En la última reunión de Fernández con el FMI, el candidato contó que les dijo que tenía una "profunda preocupación por el hecho de que, respecto de los créditos otorgados al Gobierno Nacional, ese organismo haya actuado "en abierta violación a lo dispuesto por Artículo VI del Acta Constitutiva del FMI, cuyo primer párrafo dispone que ‘ningún miembro podrá utilizar los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital".
En otras palabras, Fernández le expresó que el paquete de ayuda recibido por la Argentina, en torno a los u$s57.000 millones -de los cuales ya se ha desembolsado una gran parte- representan "más del 65 % del total de su cartera de préstamos, constituyendo así un hecho inédito no sólo en la historia del FMI, sino a nivel global".
En la visión del candidato del Frente de Todos, esos dólares sirvieron sobre todo para financiar la salida de capitales. En verdad, se utilizaron para afrontar vencimientos de la deuda que, como se cerró el mercado para la Argentina, fue imposible refinanciar. También, para solventar la parte del gasto que no se puede saldar con la recaudación fiscal. Es decir, se usaron los fondos para cubrir el déficit.
Después de las PASO, uno de los economistas cercanos a Fernández, Emanuel Alvarez Agis, dijo que las dudas sobre el cumplimiento de los pagos de la deuda se despejaban si el FMI transformaba su programa de ayuda en un programa de facilidades extendidas, es decir un plan a 10 años de plazo, que postergará la obligación de empezar a devolverle la plata a partir de 2021, tal como el plan original.