"Estas primeras medidas nos hacen ver que el Gobierno se va moviendo en una dirección positiva", dijo Werner en una entrevista con CNN en Español, que se trasmitirá el próximo domingo, conociéndose un anticipo.
Mientras tanto, Werner adelantó que siguen aguardando un diálogo sobre el plan económico argentino, "más detallado de mediano plazo, que no está sobre la mesa", aún.
Respecto a las medidas tomadas por la gestión de Alberto Fernández, el funcionario del FMI destacó positivamente que el Gobierno "ha anunciado medidas importantes que tienen como objetivo proteger a los más vulnerables, tratar de estabilizar la situación de inestabilidad que se dio en los últimos meses en la Argentina, y todo esto en un contexto en que las cuentas fiscales no se vean afectadas".
"Esto es que cualquier aumento de gasto para atender estos objetivos vaya de la mano de un aumento de ingresos que lo financie de manera sana", recalcó Werner.
Cabe recordar que la Argentina tiene un programa firmado con el FMI desde 2018 y que ambas partes decidieron suspender la entrega de los desembolsos restantes (se giraron USD 44 mil millones sobre USD 57 mil millones acordados).
Dado que el país debe repagar esa deuda entre 2021 y 2022, el nuevo gobierno quiere extender los plazos de pago y el FMI aseguró que está predispuesto a conversar, pero eso significa cambiar el actual programa, denominado Stand By, por uno llamado Acuerdo de Facilidades Extendidas, que permite el pago en un plazo de 10 años, aunque incluye ciertas condicionalidades.
Un eje importante en este sentido será el ajuste del gasto que comenzó el Gobierno al desindexar las jubilaciones y la sustentabilidad del aumento de impuestos que supone un aumento del 2% del PBI.
Alberto Fernández y el ministro Martín Guzmán han dialogado con la nueva titular del Fondo, Kristalina Georgieva, quien también mostró una buena predisposición inicial para reiniciar la negociación bilateral, aunque habrá que ver qué actitud toma el principal accionista del Fondo, el gobierno de Estados Unidos, que la semana pasada expresó su molestia públicamente por algunas decisiones de la Argentina en materia de política exterior.
Georgieva corrió de su cargo al auditor del caso argentino que había negociado el crédito vigente, Roberto Cardarelli, quien fue reemplazado por el venezolano Luis Cubeddu.