Al "lunes negro" le siguió un martes muy oscuro también, con algunas variables que recortaron mínimamente las pérdidas del día anterior, uno de los peores después de la crisis de 2001. Esta desestabilización financiera y cambiaria de los últimos dos días está paralizando la economía. "No hay precios, nadie compra ni vende", se quejan las Pymes.
Las empresas que no venden al público optaron por dos caminos: no entregar mercadería o hacerlo pero “a remito abierto”, o sea, con precios a definir más adelante. Si la volatilidad del dólar continúa, pueden aparecer problemas de abastecimiento.
En algunos casos puntuales, ya hay nuevas listas de precios con fuertes aumentos. En las góndolas, supermercados, mayoristas y pequeños comercios aplican subas de precios a ojo o limitan las cantidades de productos que se pueden adquirir. Y para cuando el dólar se aquiete en algún número, los industriales ya advierten que “estas tasas de interés nos van a matar”.
En diversos sectores productivos señalan que se ha frenado la venta de insumos a la espera de que se estabilice el dólar. "La cadena de pagos está suspendida", advierten.
Riesgo país el más alto
El riesgo país de la Argentina se disparó este martes a su máximo en poco más de 10 años, tras el shock financiero luego de las PASO. El indicador del banco JP Morgan trepa 234 unidades a 1.701 puntos básicos, su más alto desde el 1 de mayo de 2009, cuando marcó 1.764. El número se duplicó en solo 48 horas: el viernes finalizó la semana en 874 y este lunes a última hora cerró en 1.467.
El primer problema no será asimilar el dólar a 60 pesos sino las tasas del 75 por ciento, que va a llevar al descuento de cheques a un nivel de locura, no se sostiene el capital de trabajo de la empresa”.
“La cadena de pagos está suspendida. No hay entregas nuevas porque no hay precio, y al que necesita mercadería se la entregan a precio abierto. Ahora bien, el stock que tiene el comerciante lo trata de defender y los aumentos van del 17 al 30 por ciento.
Se prevé que nadie va a poder pagar los impuestos, todo lo recaudado por ventas será para cubrir cheques ya emitidos y lo que resta (que va a ser poco) para conseguir algo de mercadería pagando al contado.