De esta manera, cortó una miniracha de dos bajas consecutivas y concluyó mayo con un aumento mensual del 5,9% ($7), a contramano de lo ocurrido con los dólares Contado con Liquidación (CCL) y Bolsa (MEP).
En los 4 primeros meses se vendieron 391.100 unidades, un 27,65% menos que en igual período de 2019 (540.582).
A lo largo del mes, se llevaron a cabo diferentes medidas para aliviar la presión sobre el mercado cambiario, tanto en el segmento oficial como en el bursátil.
La primera de ellas la tomó el BCRA cuando estableció que una persona que realizó compras por hasta US$ 200 en el mercado minorista no podrá realizar operaciones en el CCL y el MEP por los 30 días posteriores a la fecha en que se realizó esa adquisición.
Adicionalmente, el martes último, la Comisión Nacional de Valores (CNV) decidió establecer un “parking” de cinco días hábiles a la compra de bonos, lo que en la práctica implica que quien quiere entrar en pesos y salir en dólares a través de la compraventa de títulos públicos, deberá afrontar el riesgo que supone la fluctuación de los valores hasta que se cumpla el plazo para vender los bonos y hacerse con los dólares.
Esto suponía una mayor inclinación hacia la demanda del blue, algo que se verificó en el comienzo de la semana. Sin embargo, entre las ruedas de miércoles y jueves la cotización retrocedió $5.
Desde el inicio de la cuarentena obligatoria decretada por el Gobierno, el dólar blue acumula un salto de $39,50 (el 20 de marzo había cerrado a $85,50).
Plazos fijos
El Banco Central dispuso ampliar la posibilidad a los productores agropecuarios de efectuar depósitos a tasa variable, ligados a la cotización del dólar oficial, en busca de alentar la liquidación de divisas.
Las personas con actividad agrícola y por un importe de hasta dos veces el valor total de sus ventas de cereales y/u oleaginosas registradas desde el 1 de noviembre de 2019 podrán acceder a estos depósitos a tasa variable.
Las personas con actividad agrícola y por un importe de hasta dos veces el valor total de sus ventas de cereales y/u oleaginosas registradas desde el 1 de noviembre de 2019 podrán acceder a estos depósitos a tasa variable, según la evolución del tipo de cambio.
Junto con la decisión de subir la tasa de los plazos fijos al mínimo de 30%, el Banco Central dispuso ampliar la posibilidad a los productores agropecuarios de efectuar depósitos a tasa variable, ligados a la cotización del dólar oficial, en busca de alentar la liquidación de divisas.
El BCRA estableció, a su vez, que las empresas que mantengan un acopio de su producción de trigo y/o soja por un valor superior al 5% de su capacidad de cosecha anual no podrán acceder a las financiaciones para capital de trabajo a una tasa de interés máxima anual del 24%.