Hubo cruces entre el titular del PRO entrerriano y precandidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio, Gustavo Hein, con la Casa Rosada y el gobierno del peronista Gustavo Bordet.
Desde Nación insistieron en calificar al episodio como de “ataque político”, luego que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijera ayer que el hombre detenido en la noche del lunes como sospechoso es un “ultra K que ejercía un apriete político”.
En esa línea, mañana Hein recibirá en Basavilbaso la visita -en señal de respaldo- de Mauricio Macri y del ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Ambos sumaron esa escala tras el ataque (estaba ya prevista una visita de campaña a la localidad de Oro Verde) y luego viajarán a Santa Fe para asistir al cierre de la 54ª Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur.
Pero la mirada no es compartida por el Gobierno de Bordet, en la figura de la ministra de Gobierno, Rosario Romero que manifestó: “Desaliento totalmente que a priori se involucre a un sector político o del justicialismo porque nada indica que ésto sea así”, enfatizó, y pidió -en declaraciones a APF Digital- “no utilizar la comisión de un delito como modalidad de campaña”.
En esa línea, apuntó de lleno contra Bullrich. “Le pedí explicaciones a la ministra, le mandé un mensaje y le dije que no había nada de eso, y me dijo que se lo había comentado alguien de Basavilbaso; pero es un comentario, no es la línea de la investigación”, reveló.
Romero remarcó además, respecto al ataque a la vivienda de Hein, que “tenemos hasta hoy un detenido en una investigación que ha avanzado con un cauce que involucra un episodio de discusión anterior, y que se llega al presunto autor, sobre la base de un allanamiento en un domicilio y otras pruebas”.
Además agregó que “sí se sabe que hubo una discusión previa (del intendente con el detenido)” en torno a “un tema personal o un requerimiento propio de la gestión” de Hein, “que probablemente motivó este desenlace”.