La legisladora del Frente de Todos Gabriela Cerruti presentó ayer un pedido de exclusión para su colega de Juntos por el Cambio por su actitud “violenta contra las mujeres” y sus dichos “misóginos” contra la actriz Florencia Peña por una reunión que mantuvo el año pasado con el presidente Alberto Fernández en la Residencia de Olivos.
En el escrito, Cerruti hace referencia a que Iglesias “sigue siendo un emisor de mensajes de odio y de violencia contra las mujeres” y hace referencia a diferentes hechos en donde está involucrado.
“El daño que van haciendo es inconmensurable y nadie pide disculpas”, aseguró Cafiero en diálogo con Gustavo Sylvestre en Radio 10. Y agregó: “Es muy canallesca la situación que se está viviendo”.
“Yo seguí con atención las denuncias de la diputada (Gabriela) Cerruti y me parece que son adecuadas. Eso debería encontrar un cauce y ver qué tipo de comportamiento es el que corresponde en caso de un diputado. Eso deberá ser evaluado”, afirmó Cafiero.
Aunque aseguró desconocer los mecanismos internos del Congreso, deslizó que la Cámara baja podría aplicar algún tipo de penalidad: “Según lo que dice la diputada Cerruti, me parece que sí cabría ahí algún tipo de sanción”.
En tal sentido, el jefe de Gabinete sostuvo sobre las repercusiones de las visitas de la actriz a la Quinta de Olivos: “Todo lo que salió forma parte de este discurso del odio, de angustiar a los que están enojados. Pero la misma realidad después va desmintiendo esta noticia falsa”, indicó.
“Este discurso del odio con una carga de misoginia forma parte de estas derechas reaccionarias, antidemocráticas, que están surgiendo alrededor del mundo y tienen ahora una expresión en Argentina. Si este es el debate político que propone la oposición, va a ser un debate político muy pobre”, concluyó.
El proyecto de Cerruti fue acompañado por Victoria Rosso, Paola Vessvessian, Mónica Macha, Laura Russo, Hilda Aguirre, Mara Brawer, Ayelén Spósito, Patricia Mounier, Claudia Ormaechea, María Rosa Martínez, María Jimena López, Mabel Caparrós, Gisela Marziotta y Gabriela Estévez.
A este grupo se le sumaron otras voces como la de los periodistas Bruno Bimbi y María O´Donell y la escritora María Florencia Freijo, entre otros.
Con el respaldo de Cafiero
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, respaldó el pedido de las diputadas del Frente de Todos, y repudió este miércoles las declaraciones "cargadas de odio y misoginia" de los diputados de la oposición Fernando Iglesias y Waldo Wolff contra la actriz Florencia Peña, y señaló que hay que analizar si "cabría algún tipo de sanción" sobre ellos en la Cámara baja.
"Es muy penoso, todo lo que salió forma parte del discurso del odio, el enojar más a la gente. La oposición genera noticias falsas y después la realidad lo va aclarando todo", dijo el funcionario esta mañana en declaraciones a radio Diez.
En ese marco, indicó que esas declaraciones de Iglesias y Wolff forman parte "de una derecha reaccionaria antidemocrática que está surgiendo en todo el mundo y tiene su expresión en la Argentina".
"Si ese es el debate que propone parte de la oposición, va a ser un debate muy pobre. Repudiamos estos hechos que son muy canallescos", agregó el jefe de Gabinete.
En tanto, dijo que le parece "adecuado encontrar un cauce" en la Cámara de Diputados para sancionar a los legisladores y consideró que hay que analizar si "cabría algún tipo de sanción".
Diputados nacionales del Frente de Todos (FdT), encabezados por Gabriela Cerruti, presentaron el martes un pedido de exclusión en la Cámara de baja contra el legislador Fernando Iglesias (PRO) por su actitud "violenta contra las mujeres" y sus dichos "misóginos" hacia la actriz Florencia Peña por su visita a la residencia de Olivos.
Iglesias había cuestionado en las últimas horas a través de Twitter la visita que la actriz Florencia Peña realizó en mayo del año pasado a la residencia de Olivos, en el marco de las reuniones que el Presidente mantuvo con representantes del ambiente artístico para analizar la situación del colectivo de actores.
El diputado de JxC se refirió a ese hecho como un "escándalo sexual", lo cual generó los rechazos de diferentes sectores, incluso de su mismo espacio político.
