Precisamente, hoy no es feriado dado que se trasladó al pasado martes 31 de marzo, fecha inicial en la que se había decidido poner fin a la cuarentena, luego postergada al 12 de abril.
"Por historia, por geografía, por derecho, por sentimiento y por nuestros caídos y ex combatientes. Hoy, como cada 2 de abril, reivindicamos nuestra soberanía y decimos, como siempre, ¡Malvinas Argentinas!", sostuvo el mandatario en su Twitter.
Antes de asumir la presidencia, el jefe de Estado ya había anticipado que endurecerá la política nacional por el reclamo de la soberanía del archipiélago.
A través de sus redes sociales, el mandatario acompañó su mensaje con un video en el que se muestran imágenes de los soldados que participaron del conflicto bélico y de María del Carmen Penón de Araujo, la madre del caído en la Guerra Elbio Eduardo Araujo, quien cuenta la última vez que vio a su hijo.
"Entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982 12 mil soldados argentinos fueron movilizados a las Islas Malvinas: casi todos tenían entre 18 y 20 años", destaca la pieza audiovisual. Y añade: "Honramos y homenajeamos a todos los caídos y ex combatientes. Reivindicamos la soberanía de nuestro territorio nacional. Las Islas Malvinas fueron, son y serán argentinas".
Por historia, por geografía, por derecho, por sentimiento y por nuestros caídos y ex combatientes.
— Alberto Fernández (@alferdez) April 2, 2020
Hoy, como cada 2 de abril, reivindicamos nuestra soberanía y decimos, como siempre:
¡Malvinas Argentinas! pic.twitter.com/ZNpeLymqCA
Una derrota que precipió la caída
El 2 de abril de 1982, por orden de la dictadura militar, tropas argentinas desembarcaron en las Islas Malvinas para recuperar el ejercicio de la soberanía, ya que desde 1833 el archipiélago se encuentra ocupado ilegalmente por el Reino Unido.
El conflicto bélico se extendió por 74 días, hasta que el 14 de junio se produjo la rendición del bando argentino. En la batalla murieron 650 argentinos y 258 británicos y fueron heridos 1.188 y 777 soldados, respectivamente.
La derrota precipitó la caída de la junta militar que gobernaba la Argentina en ese entonces, mientras que en el Reino Unido la victoria ayudó a la reelección del gobierno de Margaret Thatcher en 1983.