“No había ningún interés en aportar a la investigación del atentado y sí un interés muy marcado en que algunos responsables del encubrimiento fueran absueltos”, expresó Cimadevilla.
En una videoconferencia desarrollada en el seno de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara alta, Cimadevilla agregó que la unidad que encabezaba fue “muy hostigada durante el desarrollo de la querella”.
El ex senador radical por Chubut fue designado en esa unidad en 2016 y renunció en 2018.
Cimadevilla relató que “a medida que avanzaba la querella comenzaron los inconvenientes con Garavano y con algunos funcionarios”.
El ex funcionario dijo que “colaboradores de Garavano concurrían a las audiencias y les sugerían cosas a los abogados de la querella” que representaban al Estado y agregó que “se hizo tan insostenible que los abogados de la querella terminaron renunciando a representar al Estado”.