Quieren que EDVSA les pague lo que adeuda y que Mansfield les dé trabajo.
A mediados de marzo, 250 trabajadores fueron desvinculados por la empresa Electrificadora del Valle -EDVSA- aunque ya estaba el decreto presidencial que impedía los despidos. La empresa realizaba obras civiles para la empresa Mansfield, que lleva a cabo el proyecto minero Lindero, para la explotación de oro a cielo abierto en Tolar Grande.
Con el inicio de la cuarentena, Mansfiel dejó de subcontratar a EDVSA, lo que provocó el despido de los trabajadores y las malas liquidaciones.
Tras no tener respuestas de EDVSA ni de Mansfield, desde el miércoles acampan en las oficinas de avenida del Bicentenario y el viernes comenzaron con los cortes de calle.
Ayer, Agustín Gilardi, gerente de Recursos Humanos de EDVSA y dos abogados de Mansfield se acercaron a los manifestantes para pedirles que depongan el reclamo a cambio de 25 puestos de trabajo y que las liquidaciones incorrectas se traten en forma individual.
“Gilardi quiere que le hagamos los reclamos individuales. Ellos tienen bien claro todo lo que nos deben, así que no hay necesidad de que se haga en forma individual. Reclamamos la fuente de trabajo por lo menos para los 25 que estamos acá”, explicó Ramiro Frías a Nuevo Diario.
“Ellos quieren arreglar primero lo de la deuda, porque saben que nos han robado, o sea que si no reclamábamos esa plata era perdida”, afirmó el minero.
Por otro lado, aunque la UOCRA logró una audiencia de conciliación que se concretará el martes que viene, los manifestantes apuntaron contra el sindicato, ya que en estos días de reclamos no los apoyaron.
En tanto, el secretario de Trabajo, Alfredo Batule, dejó en claro que los trabajadores despedidos pertenecían a la empresa EDVSA, no a Mansfield. Agregó que los despidos habrían sido en marzo y abril y que hay que analizar si regía o no el decreto presidencial.