Se trata de un cepo parcial, ya que las personas físicas podrán comprar hasta u$s10.000 por mes y podrán transferir al exterior por esa misma cantidad al mes. Pero no es una restricción total, ya que si quieren exceder esos montos deben pedir autorización al BCRA. El mecanismo es similar para las empresas.
El objetivo del DNU, publicado ayer domingo en el Boletín Oficial, es "buscar y generar estabilidad cambiaria y proteger a los ahorristas". Y se trata de medidas complementarias a las anunciadas días atrás por el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza.
"Las medidas buscan limitar la posibilidad de especular en el mercado cambiario", dicen desde el Gobierno. Y no es para menos, solo el viernes el BCRA tuvo que sacrificar $387 millones para contener al dólar que igual escaló a $62,04.
Las instrumentos para administrar la fuga de capitales restringen la compra de divisas hasta 10 mil dólares mensuales para atesoramiento, bloquean la remisión al exterior de las ganancias de las empresas y obligan a las exportadoras a liquidar los dólares de sus operaciones en un plazo de hasta 5 días hábiles.
La normativa del Banco Central dispone que las herramientas estarán vigentes hasta fin de año. Con la tardía reposición de algunos de los mecanismos de administración del mercado cambiario que existían hasta 2015 y la reestructuración compulsiva de la deuda de cortísimo plazo que patea la carga de los vencimientos al próximo gobierno, el gobierno espera garantizarse disponibilidad de dólares que le permita finalizar el mandato sin nuevos sobresaltos en la cotización de la moneda estadounidense.
El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, y el titular del Palacio de Hacienda, Hernán Lacunza, son los encargados de informar las medidas a los banqueros y empresarios.
Los funcionarios reportaron las medidas al Staff del Fondo Monetario Internacional y mantuvieron una conversación con los referentes económicos del Frente de Todos. El diagnóstico oficial es que con el precio del dólar por las nubes y una política de ahogo monetario, los distintos controles de cambios deberían garantizar holgura para evitar un estallido.
El decreto con las medidas
El decreto faculta al BCRA a lanzar una batería de medidas para regular el mercado de cambios y también plantea correcciones al decreto de la semana pasada relacionados con una liquidación de Letes y sobre el diferendo de los fondos comunes de inversión sobre las personas humanas.
En cuanto a las restricciones para personas físicas solo se podrán comprar hasta u$s10.000 dólares por mes. Para un monto mayor se deberá pedir -a través de los bancos- una autorización del BCRA. Según aseguran fuentes oficiales el 90% de las personas que compran dólares en el país no llegan a ese monto.
Además desde la entidad que dirige Guido Sandleris aclararon que no habrá impedimentos para extraer dólares de cuentas para personas físicas ni jurídicas, y que tampoco habrá restricción para viajes.
En cuanto a las trasferencias al exterior, solo se podrá transferir sin autorización el mismo monto máximo permitido para comprar. Es decir no se podrá girar al extranjero más de u$s10.000. Pero, no habrá límites para transferir entre cuentas a nombre la misma persona.
También se estableció que las empresas exportadoras deberán liquidar las divisas producto de sus ventas en el país y que todas las compañías, no solo los bancos, tendrán que pedir autorización a la entidad monetaria para girar divisas al exterior.
Sin embargo, se dispuso que no habrá límite para la extracción de dólares de las cuentas, aunque sí para transferir divisas al exterior.
El Gobierno aclaró que "nadie está limitado para extraer dólares de sus cuentas, ni personas físicas ni jurídicas".
Para superar el límite de compra de u$s10.000 se requiere una autorización previa, al igual que para hacer una transferencia mayor a esa cifra, tanto personas físicas como jurídicas.
Para la compra de dólares, las operaciones que superen los u$s 1.000 deberán realizarse con débito a una cuenta en pesos.