A la hora de dirigirse al hotel, el plantel de Marcelo Gallardo fue recibido con el fervor de los hinchas que desataron una fiesta al paso del micro. Según estimaciones de la policía, alrededor de 3 mil personas llegaron hasta el lugar donde River instaló su búnker.
Lamentablemente, cerca de una veintena de hinchas resultaron heridos al ceder una valla policial, debido a la gran cantidad de gente que se apoyaba sobre ellas, justo en momentos, en que varios jugadores del plantel riverplatense, en una buena actitud, se acercó a la gente ubicada frente al Sheraton.
Caos por una entrada
No consiguieron los pases y cortaron ambos carriles de la Avenida Paraguay. Cientos de personas con discapacidad que se quedaron sin entradas para ver a River, generaron un caos vehicular durante más de una hora, ayer al mediodía.
Según los manifestantes, la organización no llegó a distribuir todas las localidades dispuestas por Reglamento y dijeron sentirse “discriminados”.
Lo cierto es que en un principio se había anunciado un cupo de 450 pero horas después, desde la Secretaría de Deportes confirmaron que se repartirían 600 pases.