Desde entonces, el coronavirus ha cobrado protagonismo en el entorno de un club que fue el primero en aislar a su plantilla y a su cuerpo técnico.
Las circunstancias más significativas de estos cuarenta días han sido las siguientes:
19 de febrero: El Valencia visita en la ida de los octavos de la Liga de Campeones al Atalanta en una de las zonas de Europa donde el coronavirus más había crecido. Lo hace acompañado de 2.300 aficionados.
24 de febrero: la consellería de Sanidad difunde las primeras recomendaciones para los aficionados desplazados a Italia en caso de que notaran síntomas de la enfermedad.
28 de febrero: se conoce el contagio de un periodista que acudió a Milán.
3 de marzo: el ministerio de Sanidad recomienda que el encuentro Valencia - Atalanta, previsto para el 10 en Mestalla, se juegue a puerta cerrada.
10 de marzo: el partido Valencia - Atalanta se juega a puerta cerrada. 13 de marzo: la plantilla del Valencia ya no entrenó y el club informó que los jugadores iban a trabajar a partir de entonces con un plan personalizado en sus domicilios.
15 de marzo: el argentino Exequiel Garay da positivo de coronavirus.
¿El Liverpool se queda sin Premier?
Liverpool, con 25 puntos de ventaja y un partido más, estaba a tan solo dos victorias de lograr el título de la Premier League tras 30 años sin ganarlo. La pandemia del coronavirus, sin embargo, hace peligrar algo que parecía seguro para los ‘reds’, ya que la posibilidad de suspender el campeonato planea cada vez con más fuerza sobre el fútbol inglés.
Según ha informado The Athletic, varios clubs de la Premier ya ven esta opción como la más viable ante la creciente propagación del virus en Inglaterra. “ Miras a las personas sentadas alrededor de la mesa de la Premier League por Skype; sus egos no pueden sostener lo que se les muestra en el espejo”, explica al medio británico una figura veterana del fútbol inglés. Las próximas horas serán clave.