Reconoció que existió una comunicación con el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, para intentar sumarlo al oficialismo.
"Alrededor de la época en la que se jugó la semifinal de la Libertadores con River, me sonó el teléfono. Era el Presidente de mi país y fueron cinco segundos inolvidables porque él me estaba llamando. Me dijo que estaba preocupado por nuestro club y le contesté que verdaderamente tenía que reconocer que él quería al club lo suficiente como para llamarme a mí, incluso desde el lugar en el que él estaba. Le aclaré que yo quería a Boca un poquito más, pero que se notaba que él también".
“Sentarte con Angelici”
Ahí, me dijo: "Tenés que sentarte con Daniel (Angelici)". "No, yo con él no me siento", le contesté. Entonces, me respondió que él iba a mandar a "su" Daniel y yo iba a mandar al mío (Daniel Bolotnicoff, su representante). Ahí se dan las reuniones que éste hombre dice que tuvo siete veces con mi hermano y mi representante. Corté con él y le dije a mi representante: "Me llama el Presidente, vos tenés que ir a reunirte (con Angelici) una, diez, quince, treinta veces. Hablá del churrasco, de los fideos, de lo que quieras". "Después, cuando faltaban más o menos tres días para que se cierren las listas, me llamó Angelici y le contesté que le agradecía, que estaba a las corridas por mi partido despedida".
"Román me sorprende y me choca"
Si José Beraldi es elegido por los socios de Boca el próximo domingo en las elecciones, Gabriel Batistuta tendrá un rol central en lo que respecta a las decisiones deportivas: más concretamente será presidente del Consejo de Fútbol.
Bati habló de la presencia de Román: "Me da mucha lástima lo que está pasando. En algunas jugadas, Riquelme, que es un ídolo total de Boca, queda un poco embarrado por su decisión de involucrarse de lleno. Me choca y me sorprende. Por otro lado, aprecio que ponga en duda su idolatría porque hoy está cómodo y es historia pero entrando en un terreno desconocido está arriesgando todo lo que es hoy. Desde ese punto de vista lo admiro".