Un duelo caliente se vivió en el Gigante, sobre todo después de la jugada pólemica que se produjo a los 14 minutos. Walter Busse se hizo cargo de un tiro libre pero su remate fue rechazado por el arquero antoniano Carlos López Rubio. El asistente Gabriel González dudó pero marcó que la pelota entró, por lo que el juez Pablo Núñez le dio el gol al “Albo”. Los jugadores de Juventud reclamaron y el ambiente se caldeó más.
Después se fueron expulsados Hernán Vargas en el Santo y Rubén Villareal en el Albo, por lo que ambs quedaron con diez jugadores.
Gabriel Nasta acudió a Juan Perillo y sacó a Jorge Velazco, mientras que Darío Forestello hizo un cambio defensivo al reemplazar a Emiliano Blanco con Ignacio Sanabria.
Gimnasia aguantó esa diferencia y en el complemento hasta pudo convertir el segundo, pero Joel Martínez la picó mal y el cabezazo de Ivo Chaves se fue apenas desviado. Juventud en cambio, contó con un intento de Julio Cáceres y un disparo de Agustín Favre que se estalló en el travesaño.
Más allá de ese fallo arbitral que le significó el gol de la victoria Gimnasia fue superior a su rival y terminó quedándose con un nuevo clásico.
Más de 11 mil hinchas
Según el cálculo de la Policía, ayer al Gigante del Norte asistieron 11400 hinchas.
Con todo el calor y color en las tribunas y el duelo de cánticos en apoyo a los equipos se vivió el clásico que disputaron Gimnasia y Tiro y Juventud Antoniana.
Aunque no se precisó la cantidad de cada parcialidad, el buen acompañamiento al primer duelo salteño de la temporada será una inflexión económica grande para la dirigencia “millonaria”.
Difícilmente el clásico entre Central y Juventud sea con ambos púbicos por las diferencias entre los barras del Cuervo.
