"Me vinieron muy bien los días de descanso para pensar, tranquilizarme un poco y ponerle un freno a todo, olvidarme lo que pasó, de lo que me perdí y a pensar de acá en adelante en lo que viene. Lo único que quiero recordar del pasado son las cosas malas que hice para no volver a repetirlas y ya ponerme bien, sin plazos, sino ver cómo me vengo sintiendo", declaró el delantero.
"Al no estar en competencia se hace más fácil controlarse. Cuando se está en plena competencia, con las exigencias que tiene River, te lleva a que sea más difícil manejar la ansiedad. Si bien uno siempre quiere estar trabajando con el grupo, te hace sentir más tranquilo. Ahora queda la última etapa y ya me estoy poniendo a la par de todos", deslizó.
"Trato de ponerme bien físicamente. Tenemos un semestre largo, de definiciones, en el cual no tengo que desesperarme, volver al 100%. Tenemos todavía tiempo para eso. Hice trabajos intensos físicamente y eso es bueno", añadió.
En Racing están los que pidió Coudet
El principal cambio que hoy muestra Racing Club, está en la mitad de la cancha, en la que ya no contaba con Ricardo Centurión por su conocida pelea con Eduardo Coudet y donde tampoco estará Guillermo Pol Fernández, vendido al Cruz Azul de México.
Para reemplazar las bajas, en el arranque del mercado de pases, Coudet le dio tres nombres a la dirigencia para que llegaran dos: Matías Rojas (prioridad para el entrenador de Racing), Ángel González y David Barbona.
El paraguayo Rojas, de muy buen campeonato en Defensa y Justicia, llegó y se sumó a los trabajos de pretemporada luego de su paso por la Copa América con Paraguay; mientras que el segundo elegido fue Barbona, de buen rendimiento en el siempre competitivo Atlético Tucumán de Ricardo Zielinski.
