De esa forma, tanto Kevin como Luciano, se instalaron en sus respectivos equipos. El poderoso Honda Monster Energy del primero y el imbatible KTM Factory del segundo, pusieron a punto las motos junto a los pilotos y sólo resta esperar que llegue este domingo de Reyes, para tomar parte de la ceremonia de partida en la rampa ubicada en la capital peruana.
Para Kevin y Luciano la adrenalina del Dakar está cada vez más cerca. El piloto del equipo Honda se instaló el miércoles pasado en la capital peruana, mientras que el corredor de KTM hizo base recién el jueves.
El desafío para el mayor de los hermanos está nuevamente puesto en lograr el primer puesto y convertirse en el primer argentino en ser campeón del Dakar.
Por su parte, Luciano llega con las ganas de revancha tras lo sucedido hace un año. En el Dakar 2018 venía realizando una sorprendente carrera para KTM, siendo uno de los mejores debutantes, pero una caída en Belén lo dejó fuera de carrera cuando faltaba poco para llegar a la meta.
Ambos integran los equipos con máximas aspiraciones a ganar el Dakar en motos. La austríaca KTM hace 17 años consecutivos que viene ganando el Dakar, mientras que Honda (Japón) estuvo siempre cerca pero sin poder subirse a lo más alto del podio.
Kevin va por el triunfo
Con Kevin, las esperanzas de la marca japonesa se renuevan, siendo su máximo exponente en dos de las últimas tres ediciones disputadas, además de ser el mejor piloto sudamericano sobre dos ruedas, tras su segundo puesto en la edición pasada, superando los terceros puestos de los chilenos Cardo De Gavardo (2001), Chaleco López (2010 y 2013) y Pablo Quintanilla (2018).
Luciano por la revancha
En tanto, para Luciano será una nueva oportunidad para ganar experiencia entre los mejores del mundo. Es el cuarto piloto del equipo mas exitoso de la competencia en los últimas 17 ediciones, que sólo le pidió al salteño hacer experiencia de cara al futuro, lo cual le quita la presión de ir por resultados e incluso, el equipo también lo liberó de ser “mochilero” de sus compañeros de marca.
Hoy podrán tomar en contacto con el terreno en la única jornada de pruebas previas a la competencia.
Retraso en la llegada de españoles
El español Carlos Sainz, arribó a Perú con 8 horas de retraso, luego de que su vuelo, sufriera problemas técnicos. Tal inconveniente no solamente complicó al "Matador", también a su navegante Lucas Cruz y a Laia Sanz. Luego de la odisea, se subió al Buggy de Mini para realizar un breve test.
Carlos Sainz y su navegante Lucas Cruz están en Perú, donde defenderán el título logrado en la edición 2018 del Dakar. El vuelo Madrid-Lima sufrió desperfectos técnicos, es por ello que no pudo despegar a la medianoche del 3 de enero tal como estaba previsto.
Tanto los mencionados, como Laia Sanz y otros pilotos, debieron pasar la noche en hoteles cercanos al Aeropuerto "Adolfo Suárez-Madrid Barajas", hasta que se confirmó la partida del avión que los trasladó a Perú.