Argentina está en cuartos de final de la Copa América. Pero claro, no podía ser de otra manera que sufriendo.
La Selección superó a Qatar por 2 a 0, gracias al tempranero gol de Lautaro Martínez y al restante sobre el final de Agüero. De entrada, se vio lo mejor de Argentina en el partido. Lautaro Martínez se perdió su primera chance a los tres minutos, con un remate por arriba del travesaño. Pero increíblemente, de esa salida desde el fondo de Qatar llegaría un insólito error de Bassam, quien se la regaló precisamente a Lautaro. El delantero del Inter esta vez no falló, y puso el primero definiendo de zurda al primer palo.
Qatar lucía nervioso e impreciso, mientras que Argentina se había sacado un peso de encima por haber convertido el primer tanto rápidamente. Parecía que el equipo de Scaloni podía aumentar la ventaja, ya que manejaba los tiempos del partido en los primeros minutos. Pero no fue así. Qatar se animó a salir y llegó con peligro.
Mientras pasaban los minutos, Argentina no sufría sobresaltos, pero tampoco lograba liquidar el partido, por lo que la incertidumbre crecía. Sin embargo, todo se terminaría a los 82 minutos, cuando Agüero sacó un remate cruzado rasante. Gol. Y final.
El rival que se viene
El partido contra la Vinotinto se disputará el viernes 28, desde las 16, en el estadio Maracaná, Río de Janeiro. El ganador de la llave se cruzará contra Brasil o el 3° Grupo B/C.
El combinado de Rafael Dudamel finalizó segundo en el Grupo B, por detrás del anfitrión, con cinco puntos, producto de una victoria y dos empates.
En marzo pasado Venezuela le dio un cachetazo inesperado en un amistoso disputado en el Wanda Metropolitano, Madrid.
La Selección Argentina viajará esta noche, a las 20, rumbo a Río de Janeiro para preparar el duelo de la siguiente ronda.
Reto al técnico
"Era evidente que lo iba a amonestar al jugador qatarí, pero cuando se dio cuenta de que tenía amarilla no lo echó y me prendí fuego. Tiré una botella pero ya está, no lo tengo que hacer. Ya Aimar me lo dijo que no lo tengo que hacer", respondió con alguna sonrisa en el rostro Scaloni.